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MOLISE, 5 julio 2014
(VIS).- El Papa FRANCISCO llegó poco antes delas 15.00 al Santuario
de la Dolorosa de Castel Petroso para encontrarse con los jóvenes de
las diócesis de Abruzzo y Molise. El Santo Padre rezó unos momentos
dentro del templo y salió después a la explanada del santuario
donde lo saludaron miles de chicos y chicas, a los que dio las
gracias por el entusiasmo contagioso y el ambiente festivo que habían
creado
''Estáis
abiertos... a la esperanza y deseosos de plenitud, de dar sentido a
vuestro futuro, -exclamó - de entrever el camino adecuado
para cada uno de vosotros y de elegir la senda que comporta serenidad
y realización humana. Por un lado, estáis en busca de lo que
realmente importa, de lo que se mantiene estable en el tiempo y es
definitivo, en busca de respuestas que iluminen tu mente y tu corazón
más cálido no sólo por el espacio de una mañana o un corto tramo
de camino, sino para siempre. Por otro lado, sentís un fuerte temor
a equivocaros, el miedo de involucraros demasiado en las cosas, la
tentación de dejar siempre abierta una pequeña vía de fuga, que si
es necesario siempre pueda abrir nuevos escenarios y posibilidades''.
''La sociedad
contemporánea y sus modelos culturales predominantes - la cultura de
lo provisional - no ofrecen un clima propicio para la formación de
opciones de vida estables con relaciones sólidas, construidas sobre
la roca del amor y la responsabilidad en lugar de sobre la arena de
las emociones -dijo FRANCISCO- El deseo de autonomía
individual se lleva hasta el punto de poner todo en tela de juicio y
de romper con relativa facilidad decisiones importantes y caminos de
vida emprendidos libremente con compromiso y dedicación. Esto
alimenta la superficialidad en la asunción de responsabilidades
porque en lo más profundo del ánimo, corren el peligro de ser
consideradas como algo de lo que uno puede siempre liberarse... Hoy
elijo esto, mañana esto otro, cuando se me acaba el entusiasmo
emprendo otro camino. Y así se dan vueltas en la vida como si fuera
un laberinto... ¡Pero el camino no es el laberinto!.. Pararos.
Buscad el hilo para salir del laberinto. No se puede quemar la vida
dando vueltas''.
''Sin embargo, el
corazón del ser humano aspira a grandes cosas, a valores
importantes, a amistades profundas, a vínculos que se fortalecen en
las pruebas de la vida en lugar de romperse. El ser humano aspira a
amar y ser amado definitivamente. ¡No os dejéis robar el deseo de
construir cosas grandes y sólidas en vuestras vidas! ¡No os
conforméis con pequeñas metas! Aspirad a la felicidad, tened el
valor de salir de vosotros mismos y de jugaros en plenitud vuestro
futuro al lado de Jesús''.
''Solos no
podemos lograrlo. Con la presión de los acontecimientos y las modas,
solos nunca lograremos encontrar el camino adecuado, e incluso si lo
encontrásemos, no tendríamos suficiente fuerza para perseverar,
para hacer frente a las subidas y obstáculos imprevistos. Y aquí
viene la invitación del Señor Jesús: "Si quieres... sígueme."
Nos invita a acompañarnos a lo largo del camino... Nos ama
definitivamente, nos eligió definitivamente y definitivamente se
entregó por cada uno de nosotros... Qué bien poder hacer frente a
las vicisitudes de la vida en compañía de Jesús, tener con
nosotros su persona y su mensaje! Él no nos priva de la autonomía o
de la libertad; al contrario, fortaleciendo nuestra fragilidad, nos
permite ser verdaderamente libres, libres para hacer el bien, fuerte
para seguir haciéndolo, capaces de perdonar y pedir perdón''.
'Hay una frase
-añadió- que me gusta repetir porque a menudo la olvidamos:
Dios nunca se cansa de perdonar. Perdona definitivamente, borrar y
olvida nuestros pecados si nos dirigimos a Él con humildad y
confianza. Nos ayuda a no desanimarnos por las dificultades, a no
considerarlas insuperables; y así, confiando en Él, echaréis de
nuevo las redes para una pesca increíble y abundante, tendréis
valor y esperanza, también a la hora de enfrentar las dificultades
derivadas de la crisis económica. El coraje y la esperanza son dones
de todos, pero pertenecen de forma especial a los jóvenes. El futuro
ciertamente está en las manos de Dios... Esto no significa negar las
dificultades y los problemas, sino verlos, eso sí, como algo
temporal y superable. Las dificultades, las crisis, con la ayuda de
Dios y la buena voluntad de todos se pueden superar, vencer y
transformar''.
''No quiero
terminar sin decir una palabra sobre un tema que os afecta porque lo
estáis viviendo: el desempleo... No podemos resignarnos a perder
toda una generación de jóvenes que carecen de la fuerte dignidad
del trabajo... Una generación sin trabajo es una derrota futura para
la patria y la humanidad... Tenemos que luchar contra esto y
ayudarnos unos a otros a encontrar para encontrar una vía de
solución, de ayuda, de solidaridad ...La solidaridad es una palabra
cristiana: es caminar con el hermano para ayudarlo a superar
los problemas. Valientes, con esperanza y solidaridad''.
El Papa concluyó
recordando que la Basílica de Nuestra Señora de los Dolores, fue
construida en el lugar donde dos niñas vieron a la Virgen, mientras
trabajaban en el campo. ''María es madre -afirmó- siempre
nos ayuda cuando trabajamos y cuando buscamos trabajo, cuando tenemos
las ideas claras y cuando nos sentimos confusos, cuando la oración
viene espontáneamente y cuando el corazón está seco. María es
Madre de Dios, madre nuestra, y madre de la Iglesia''.