miércoles, 8 de abril de 2015

“No cedáis a la tentación de la venganza”, dice el Obispo de Maiduguri a las personas desplazadas que regresan a sus casas destruidas

Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 08/04/2015) - “Pueden destruir nuestras instalaciones, pero no nuestra fe. Nuestra fe es fuerte y viva... en la persecución somos purificados”, dice Su Exc. Mons. Oliver Dashe Doeme, Obispo de Maiduguri (en el noreste de Nigeria), que ha visitado a los desplazados que han regresado a las aldeas que acaban de ser liberadas de la presencia de Boko Haram, por las tropas de Nigeria, Níger, Camerún y Chad. 

Según los informes del padre Gedeón Obasogie, Director de Comunicaciones de la Diócesis de Maiduguri, la delegación encabezada por Mons. Doeme ha visitado varias comunidades en los estados de Adamawa y Borno. La Diócesis de Maiduguri, de hecho, incluye los estados de Borno (del que Maiduguri es la capital), Yobe y algunas zonas del Adamawa.

Las personas desplazadas y los refugiados que han regresado de Camerún se enfrentan a enormes dificultades. Varias familias siguen estando separadas y muchas personas están desaparecidas. Los ancianos que no pudieron huir prefirieron ser asesinados antes que renunciar a la fe cristiana. Las casas han sido completamente saqueadas, las iglesias y otras estructuras completamente destruidas.

Pero el obispo y los sacerdotes que lo acompañaban durante la misa de reconciliación han instado a los fieles a no ceder a la tentación de la venganza y a permanecer firmes en la fe, recordando que el Rosario es el arma más poderosa para un cristiano.