Monrovia, LIBERIA (Agencia Fides, 08/10/2015) – Los niños liberianos que han perdido a uno o
ambos padres debido al virus del Ébola son más de 5.900. Según la
información enviada a la Agencia Fides, algunos viven con sus familiares
que han sobrevivido, otros buscan la ayuda de amigos y conocidos, pero
muchos permanecen abandonados en las calles o tratan de adaptarse a
vivir con las nuevas familias que los acogen. Pero estos últimos son los
que se encuentran en la situación más difícil, ya que son acogidos por
gente sin escrúpulos que los maltratan, les hacen pasar hambre, no los
manda a la escuela. A menudo, en las calles de la periferia de Monrovia
se ve a estos pequeños, que acaban de ser dados de alta del centro de
atención para el Ébola, sentados frente a sus viejas casas abandonadas.
Otros niños viven en orfanatos, pero son estigmatizados por los
“compañeros” porque son huérfanos de Ébola.
Luego están los que no tienen ningún tipo de asistencia y viven
abandonados a su suerte, mendigando en las calles. Es urgente así como
necesario una mayor asistencia.
Actualmente el gobierno de Liberia está
trabajando con UNICEF, Save the Children y Plan Liberia para
proporcionar servicios básicos a estos huérfanos de Ébola, incluida la
asistencia para pagar la matrícula de la escuela, la organización de
centros de distribución de alimentos y asesoramiento. Sin embargo, el
gran número de huérfanos ha hecho que sea difícil seguir cada caso. Se
carece de programas específicos, además de la necesidad que existe de
realizar una campaña de sensibilización del gobierno.