Hassaké, SIRIA (Agencia Fides, 08/10/2015) – Tres de los cristianos asirios del valle de
Khabur mantenidos como rehenes por los yihadistas del Estado Islámico
(Daesh) han sido sometidos a la ejecución a muerte por parte de sus
secuestradores. Lo muestran en un vídeo de la ejecución, que han
difundido en las últimas horas a través del sitio web yihadista. En el
vídeo, registrado según los rituales de escenografía seguidos en otros
casos similares por la propaganda yihadistas, los tres cristianos
asirios se ven de rodillas, vestidos como siempre con los monos naranjas
en una zona desértica, y son asesinados con un tiro en la nuca por tres
verdugos encapuchados. Cada uno de los tres asirios, antes de ser
asesinado, se identifica repitiendo su nombre y su localidad de origen:
se trata de Audisho Enwiya y Assur Abraham – de la aldea de Tel Jazira –
y de Basam Michael, de la aldea de Tel Shamiram. Después de su
ejecución, el vídeo termina con la imagen de otros tres asirios de
rodillas y en traje de color naranja delante de los cuerpos de los tres
ejecutados. Estos últimos también dicen su nombre y pueblo de origen, y
uno de ellos añade en árabe, señalando a los cuerpos de los tres
asirios ejecutados, “nuestro destino será el mismo de éstos, si no se
siguen los procedimientos correctos para nuestra liberación”.
La ejecución - advierten los creadores del vídeo macabro - tuvo lugar en
la mañana del 23 de septiembre, día en que los musulmanes conmemoran la
“Fiesta del Sacrificio” (Eid al-Adha).
Los tres hombres asesinados, como los tres que aparecen en el vídeo aún
con vida, formaban parte del grupo de alrededor de 230 cristianos
asirios que los yihadistas de Daesh tienen como rehenes desde finales de
febrero, cuando la ofensiva yihadista alcanzó las aldeas cristianas del
valle del río Khabur. El lugar de su detención, con toda probabilidad
sigue siendo Al-Shaddadi el bastión del Daesh, a 60 kilómetros de
Hassaké. El mensaje transmitido por el vídeo es claro y feroz: el
rescate exigido para la liberación de los prisioneros cristianos todavía
no se ha pagado, y las ejecuciones continuarán hasta que se pague la
suma solicitada.
En las fases sucesivas al secuestro colectivo, los yihadistas exigieron
100 mil dólares por cada uno para la liberación de los rehenes. Ante las
respuestas de los que declararon la imposibilidad de recoger tal
cantidad exorbitante de dinero, las negociaciones fueron interrumpidas.
Hace aproximadamente un mes, el arzobispo sirio - católico Jacques
Behnan Hindo informó a la Agencia Fides de que se había vuelto a abrir
una espiral para encontrar un acuerdo sobre una suma de rescate por
cabeza mucho menos onerosa. El vídeo de la ejecución de los tres asirios
aplasta la esperanza, y aumenta la preocupación por la suerte de los
cristianos de Khabur - incluidos mujeres y niños – que siguen en manos
de los yihadistas.