lunes, 12 de octubre de 2015

Padre Jihad de la Comunidad de Deir Mar Musa: "Damos las gracias a los cristianos y musulmanes que han rezado por la liberación del padre Murad"

Homs, SIRIA (Agencia Fides, 12/10/2015) – “Estamos muy agradecidos con el Señor misericordioso por este regalo. Y sin duda queremos también agradecer a todos los amigos del mundo que han rezado por Jacques y por nuestra comunidad monástica, cristianos, musulmanes u otros, incluso a aquellos que no creen, por su solidaridad y cercanía”. Con estas palabras, el sacerdote Jihad Youssef, monje de la comunidad monástica siria de Deir Mar Musa, explica a la Agencia Fides su alegría y gratitud y la de los demás monjes y monjas de la comunidad, por el regreso en libertad del sacerdote sirio Jacques Murad, miembro de la comunidad monástica y prior del monasterio sirio-católico de Qaryatayn. “Pedimos las oraciones y la solidaridad de todo hombre y mujer de buena voluntad por la paz en Siria y en todo el mundo”, añade el padre Jihad, “sobre todo por todos aquellos secuestrados o desaparecidos”.
 

El sacerdote sirio Jacques Murad fue liberado este domingo 11 de octubre, ya que esta capturado desde que el 21 de mayo, unos hombres armados le tomasen del monasterio de Qaryatayn, a 60 km al sureste de Homs. Según las noticias de fuentes locales, el sacerdote está bien físicamente y ayer celebró la misa del domingo en Zaydal, ciudad al sureste de Homs.
 

El padre Murad es parte de la comunidad monástica de Deir Mar Musa, fundada por el jesuita romano Paolo Dall'Oglio, desaparecido en el norte de Siria el 29 de julio de 2013, mientras estaba en Raqqa, un bastión del Estado Islámico de yihadistas (Daesh). El monasterio de Mar Elián, que se encuentra en las afueras de Qaryatayn, durante la guerra había representado un oasis de paz y hospitalidad en el corazón de una zona de guerra. El padre Jacques, junto con un abogado suní, habían hecho de mediadores para garantizar que el centro urbano de 35 mil habitantes se salvase durante largos períodos de los combates entre el ejército gobernativo y los milicianos anti-Assad. En el Monasterio fueron recibidos cientos de refugiados, entre ellos más de un centenar de niños menores de diez años. Padre Jacques y sus amigos habían logrado encontrar lo necesario para su supervivencia, incluso buscando la ayuda de donantes musulmanes.
 

Luego, el pasado mes de agosto, los yihadistas del Estado Islámico tomaron el control de la zona, devastando el monasterio. Durante su ofensiva en el sureste de Homs, los yihadistas tomaron como rehenes unos 270 cristianos y musulmanes de la zona de Qaryatayn. En los últimos días, en los sitios web yihadistas se ha lanzado un vídeo de un grupo de cristianos de Qaryatayn mientras firmaban el “acuerdo de pago” del Estado Islámico del impuesto de la Jizya (ley de protección) para seguir viviendo en sus casas, en territorio controlado por el auto-proclamado Estado islámico. Las imágenes fotográficas de esa reunión, que tuvo lugar en una sala de conferencias, ya se habían publicado a finales de agosto. Tanto en el vídeo como en las fotos, entre los participantes a ese acto aparecía la figura del padre Murad.