Bamako, MALI (Agencia Fides, 05/02/2016) - “El grupo que ha atacado la base de la ONU de
Tombuctú,se trata seguramente de un grupo islamista, porque los grupos
rebeldes Tuareg se han comprometido a respetar los acuerdos de paz
firmados con el gobierno”, dice a la Agencia Fides el P. Edmond Dembele,
Secretario general de la Conferencia Episcopal de Mali, donde se está
produciendo un ataque contra la base de la Misión ONU (MINUSMA) en
Timbuktu.
“Por el momento no hay combates entre los grupos Tuareg y el ejército de
Mali o la MINUSMA, por lo que este ataque, sin duda es trabajo de los
grupos islamistas armados”, dice don Dembele. “Probablemente se trata
del mismo grupo que atacó en noviembre el Hotel Radisson Blu en Bamako,
capital de Mali, y el 15 de enero el Hotel Splendid y restaurante “Le
Cappuccino”, en Ouagadougou, capital de Burkina Faso”. “Su objetivo parece ser el de desestabilizar no sólo Malí,
sino toda la sub-región. No es casualidad que en Mali ataquen a la
MINUSMA que es una fuerza estabilizadora”.
“La amenaza ha llegado ahora a Senegal, cuyo gobierno en estos días ha
reforzado las medidas de seguridad después de que hace unas semanas la
policía de Senegal detuviese a varias personas acusadas de estar
vinculadas a los yihadistas”, recuerda el sacerdote.
“Los puntos
sensibles de la capital, Dakar, y del resto del país, están bajo el
estricto control de las fuerzas de seguridad”.
“Por lo tanto, somos capaces de contrarrestar un proyecto de
desestabilización de toda la sub-región, frente al cual se están
organizando nuestros países. Esperamos hacerlo fracasar” concluye p.
Dembele.