CIUDAD DEL VATICANO, 8 de febrero de 2016 (VIS).- ''Cuando ya falta
muy poco para mi viaje a México, estoy contento, siento una gran
alegría. Siempre tuve un recuerdo especial en mi oración por todos los
mexicanos. Los llevo dentro de mi corazón, ahora podré visitarlos y
pisar esa bendita tierra, tan amada de Dios, y tan querida de la Virgen
María'', dice el Papa Francisco en el vídeomensaje transmitido ayer en
México con motivo de su inminente visita al país del 12 al 18 de
febrero.
''Es posible que ustedes se pregunten: ¿Y qué pretende el
Papa con este viaje? La respuesta es inmediata y sencilla -continua
FRANCISCO- Deseo ir como misionero de la misericordia y de la paz;
encontrarme con ustedes para confesar juntos nuestra fe en Dios y
compartir una verdad fundamental en nuestras vidas: que Dios nos quiere
mucho, que nos ama con un amor infinito, más allá de nuestros méritos,
Quiero estar lo más
cerca posible de ustedes, pero de modo especial de todos aquellos que
sufren, para abrazarlos y decirles que Jesús los quiere mucho, que Él
siempre está a su lado''.
''Me alegra saber que se están
preparando para el viaje con mucha oración. La oración ensancha nuestro
corazón y lo prepara para recibir los dones de Dios. La oración ilumina
nuestros ojos para saber ver a los demás como los ve Dios, para amar
como ama Dios. Les agradezco mucho que recen también por mí, pues lo
necesito''.
''¿Quieren que les confíe otro de mis deseos más
grandes? -revela- Poder visitar la casa de la Virgen María. Como un hijo
más, me acercaré a la Madre y pondré a sus pies todo lo que llevo en el
corazón. Es lindo poder visitar la casa materna, y sentir la ternura de
su presencia bondadosa. Allí la miraré a los ojos y le suplicaré que no
deje de mirarnos con misericordia, pues ella es nuestra madre del
Cielo. A ella le confío desde ahora mi viaje y a todos ustedes, mis
queridos hermanos mexicanos. Que Jesús los bendiga y la Virgen santa los
cuide''.