Durante las conversaciones, desarrolladas en una atmósfera de
cordialidad, se habló de la contribución positiva de la Iglesia Católica
en la sociedad polaca. Se hizo una referencia particular a la visita
que el Santo Padre efectuará a ese País el próximo mes de julio en
ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud y a las recientes
celebraciones en Gniezno y Poznan con motivo del 1050 aniversario del
bautismo de Polonia, que contaron con la participación del Cardenal
Pietro Parolin, Secretario de Estado, en calidad de Legado Pontificio.
Más tarde la conversación se centró en algunos temas de interés mutuo, tales como la promoción de la familia en el contexto sociocultural actual y la acogida de los refugiados. Por último, se abordaron algunos temas que preocupan a la comunidad internacional, como la paz y la seguridad, el conflicto en Siria y la situación humanitaria en Ucrania y Oriente Medio.
Más tarde la conversación se centró en algunos temas de interés mutuo, tales como la promoción de la familia en el contexto sociocultural actual y la acogida de los refugiados. Por último, se abordaron algunos temas que preocupan a la comunidad internacional, como la paz y la seguridad, el conflicto en Siria y la situación humanitaria en Ucrania y Oriente Medio.