El tema, expresión de la solicitud pastoral de la Iglesia por los jóvenes está en continuidad con los resultados de las recientes asambleas sinodales sobre la familia y con el contenido de la Exhortación Apostólica post-sinodal Amoris Laetitia . Su propósito es acompañar a los jóvenes en su camino existencial hacia la madurez para que, mediante un proceso de discernimiento, descubran su proyecto de vida y lo realicen con alegría abriéndose al encuentro con Dios y con los seres humanos y participando activamente en la edificación de la Iglesia y de la sociedad.
jueves, 6 de octubre de 2016
Sínodo 2018: "Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional"
CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 6 de octubre de 2016).- El Papa FRANCISCO, después de haber consultado, como de costumbre las Conferencias Episcopales, las Iglesias orientales católicas sui iuris
y la Unión de los Superiores Generales, además de haber escuchado las
sugerencias de los Padres de la pasada Asamblea Sinodal y el parecer del
XIV Consejo ordinario, ha establecido que en octubre de 2018 se
celebrará la XV Asamblea General ordinaria del Sínodo de los Obispos
cuyo tema será : “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”.
El tema, expresión de la solicitud pastoral de la Iglesia por los jóvenes está en continuidad con los resultados de las recientes asambleas sinodales sobre la familia y con el contenido de la Exhortación Apostólica post-sinodal Amoris Laetitia . Su propósito es acompañar a los jóvenes en su camino existencial hacia la madurez para que, mediante un proceso de discernimiento, descubran su proyecto de vida y lo realicen con alegría abriéndose al encuentro con Dios y con los seres humanos y participando activamente en la edificación de la Iglesia y de la sociedad.
El tema, expresión de la solicitud pastoral de la Iglesia por los jóvenes está en continuidad con los resultados de las recientes asambleas sinodales sobre la familia y con el contenido de la Exhortación Apostólica post-sinodal Amoris Laetitia . Su propósito es acompañar a los jóvenes en su camino existencial hacia la madurez para que, mediante un proceso de discernimiento, descubran su proyecto de vida y lo realicen con alegría abriéndose al encuentro con Dios y con los seres humanos y participando activamente en la edificación de la Iglesia y de la sociedad.