Bangui, REPÚBLICA CENTROAFRICANA (Agencia Fides, 14/10/2016) - El balance del ataque al campamento de
desplazados cerca del obispado de Kaga Bandoro, en la zona central de la
República Centroafricana, es de al menos 30 muertos. El ataque ha
ocurrido el 12 de octubre y ha sido cometido por milicianos ex Seleka.
Una evaluación inicial de la Caritas local hablaba de 9 muertos, pero
después la cifra se ha elevado. Además de los muertos, han sufrido
heridas 47 personas de las cuales 9 han sido transferidas a las
estructuras de la capital, Bangui, debido a su estado crítico.
Buena parte del campo de desplazados del obispado ha sido incendiado,
así como varias casas de los barrios cerca de la catedral de Kaga
Bandoro. También han saqueado edificios gubernamentales y de algunas ONG
Al parecer, la violencia ha estallado tras el asesinato de un ex Seleka
que junto con tres de sus compañeros estaba tratando de robar un
generador de una estación de radio local. Al recibir la noticia de la
muerte, sus compañeros se han dado al saqueo y a la masacre contra
civiles inocentes.
“A pesar del despliegue de la misión francesa Sangaris (que terminará a
finales de este mes) y de los 12.000 cascos azules de la Misión de las
Naciones Unidas en la República Centroafricana (Minusca), en todos estos
meses no se han tomado medidas para desarmar a los distintos grupos que
han combatido en la pasada la guerra civil”, dice a la Agencia Fides
una fuente local que ha pedido el anonimato. “Sabemos que los ex Seleka
están reorganizándose en el norte del país y se teme lo peor”.