Lima, PERÚ (Agencia Fides, 08/01/2018) - Durante tres meses, los presos de doce penales
del país han confeccionado con sus propias manos unos 300 mil rosarios.
Esta iniciativa del Instituto Nacional Penitenciario en coordinación con
el Arzobispado de Lima ayudará a cubrir los gastos que hará la Iglesia
en Lima con motivo de la visita del Papa Francisco, además de permitir a
650 detenidos formar parte de todo este gran clima de alegría y
esperanza.
El padre Luis Gaspar Uribe, director ejecutivo de la visita del Papa en
Lima, hablando con las detenidas del penal Virgen de Fátima les ha
dicho: “No tienen que avergonzarse. Dios no se avergüenza de ustedes. El
Perú va a ver lo que pueden hacer con sus manos”. Martha Hualinga,quien
cumple condena en el penal Virgen de Fátima desde hace 8 años y es una
de las mujeres que se ha sumado a la actividad, ha afirmado que en cada
rosario que ha realizado ha puesto su esfuerzo y dedicación pero también
su esperanza de que las cosas mejoren para ella, ya que ha aprendido de
sus errores. “Con la venta de estos rosarios, -ha continuado explicando
el padre Gaspar-, se ayudará a cubrir los gastos de los jóvenes que
serán guardia papal, pero además, se compartirán los beneficios
obtenidos con los internos que han formado parte de este programa
denominado 'cárceles productivas'”.
Sin embargo, al igual que ocurrió en Colombia con la visita del Papa,
algunos sectores de la población han creado una campaña de desprestigio
que se ha difundido por las redes sociales, cuestionando la visita papal
por los gastos que esto ocasionará a Perú. A este respecto, el portavoz
del Arzobispado de Lima para la visita del Papa, el p. Miguel Ángel
Vassallo, ha explicado a la Agencia Fides: “estas actividades que la
Iglesia realiza para recaudar fondos, no son obligatorias, las
donaciones dependen de la generosidad de sus hijos”. “La Iglesia – ha
continuado-, necesita medios para poder cubrir sus propios gastos. Se
deben confeccionar unas cien casullas, miles de hostias, además de las
capillas en la explanada de la Base Aérea para que la gente pueda
acercarse a comulgar y eso no nos lo regala nadie. Por eso realizamos
una colecta voluntaria en las parroquias, pero si alguien no desea
colaborar, no tiene que hacerlo, al final, Dios provee”.
El Gobierno Peruano ha instanciado más de 37 millones de soles (9
millones de euros) para la visita del Papa Francisco. Los portavoces
eclesiásticos han aclarado que este dinero no se transferirá a la
Iglesia Católica, sino que corresponde a los gastos propios que implican
recibir a un jefe de Estado y por tanto la Iglesia no tiene ninguna
relación con estos fondos. Después de 30 años, Francisco es el segundo
Papa que visita el Perú, que cuenta con alrededor de 31 millones de
habitantes y donde, según el último censo, 26 millones declararon ser
católicos.