Yangon, MYANMAR (Agencia Fides 16/03/2021) – “Estamos asistiendo a una verdadera escalada de violencia militar. Solo ayer en Yangon y sus alrededores contamos 189 muertos, según informa la red de información capilar Myanmar Now, a la que hacen referencia muchos activistas. Pero, según nosotros, los muertos podrían ser aún más. La represión es cada vez más dura y la población está sufriendo terriblemente, pero no se rinden”: así lo declara una fuente de la Agencia Fides en la comunidad católica de Yangon - que mantenemos en el anonimato por razones de seguridad -, describiendo la situación de tensión que se vive en el país, donde la protesta pacífica de los jóvenes, iniciada tras el golpe del 1° de febrero, no muestra signos de amainar, pese a que la respuesta del ejército se hace cada vez más feroz.
Ante esta violencia, los líderes y agentes religiosos de las distintas
comunidades de fe permanecen al lado de la población con oración, ayuda
moral y material, contribuyendo en consolar a los afligidos y curar a
los heridos.
En este escenario, en un mensaje enviado a la Agencia Fides, la Comisión
de Monjes Budistas de Mandalay, parte de una organización espontánea
que se autodenomina “Red de protesta de monjes budistas”, advierte a los
militares que están ocupando templos, monasterios y lugares de oración
budistas, pidiendo el fin inmediato de la violencia del ejército y la
ocupación de sus edificios. Si el ejército continúa con esta violencia,
los monjes dicen que están listos para desfilar por las calles,
organizando marchas de protesta silenciosas en todo el país.
Mientras tanto, el régimen militar de Myanmar ha implementado una
maniobra oficial contra las ONG internacionales y locales a través de
instrumentos y canales financieros: el Banco Central de Myanmar ha
ordenado a los bancos privados de todo el país que presenten todas las
cuentas bancarias de las ONG a más tardar hoy, 16 de marzo de 2021.
Según la información de la Agencia Fides, el régimen militar tiene la
intención de detener e intimidar a las organizaciones de la sociedad
civil sospechosas de brindar apoyo financiero al Movimiento de
Desobediencia Civil o de haber brindado apoyo político y económico a
partidos como la “Liga Nacional para la Democracia” u organizaciones
sociales y políticas que no apoyan a la junta. El régimen ya ha tomado
el control de las cuentas bancarias de la “Open Society Foundation”
(OSF), de George Soros, anunciando que emprenderá acciones legales
contra la fundación, acusada de violar la normativa para las ONG.
Entre las organizaciones controladas y sometidas a investigación oficial, también se encuentran la ONG Oxfam y “Karuna Mission Social Solidarity”, la Caritas Birmana: con ellas todas las ONG están obligadas a informar sobre todas las transacciones financieras con países extranjeros.
La Agencia Fides ha sabido que las oficinas de “Karuna” en las diócesis
de Hakha y Loikaw ya han sido visitadas por oficiales del ejército que
también han ordenado controles en todas las demás secciones y oficinas
diocesanas de Caritas birmana. Los militares han preguntado a los
funcionarios de Caritas qué tipo de apoyo ofrecieron durante las
elecciones nacionales de noviembre de 2020. “Karuna” ha reiterado que su
actividad es caritativa, humanitaria y social y que no apoya a ningún
partido político.