Colombo, SRI LANKA (Agencia Fides 09/0372021) – “No nos cansaremos de pedir verdad y justicia sobre los atentados de 2019. Que las autoridades se comprometan a encontrar a los culpables e instigadores de las masacres”: ha declarado a la Agencia Fides el cardenal Malcolm Ranjith, arzobispo de Colombo, reiterando la solicitud urgente al gobierno de que encuentre a los autores de la serie de atentados de 2019, que causaron 279 muertos. “Es necesario establecer quién estuvo realmente detrás de los atentados. No es solo un problema para los católicos. Todos los habitantes de Sri Lanka sufrieron tras este ataque”, ha dicho el cardenal Ranjith, mientras que los fieles católicos han realizado protestas silenciosas frente a las iglesias de la capital, el 7 de marzo.
Varios monjes budistas se han unido a líderes católicos y otros
manifestantes frente a la iglesia de San Antonio, uno de los sitios
atacados, portando pancartas y pidiendo justicia. En las pancartas se
leía: “¿Quién está detras de los atentados” “Que se aplique la ley
contra los culpables”.
En la iglesia de San Sebastiano en Negombo, una zona predominantemente
católica al norte de Colombo, donde 115 personas murieron en los ataques
de Pascua, también el domingo 7 de marzo los feligreses han asistido a
misa vestidos de negro y sostenido carteles fuera de la iglesia en una
protesta silenciosa llamada “Domingo negro”.
“El propósito principal de este gesto es mostrar a la gente y a nuestros
gobernantes que no se ha obtenido justicia para las víctimas de los
ataques de Semana Santa”, ha dicho el obispo auxiliar Maxwell Silva.
Grace Deshapriya, líder laica local, explica a la Agencia Fides:
“Observamos con pesar que el informe de investigación no señala a las
personas que están detrás de los ataques. No hace justicia a las
víctimas que perdieron la vida en los ataques ni a sus familias”.
La Iglesia en Sri Lanka señala amargamente que nadie ha sido procesado oficialmente por los ataques en tres hoteles y tres iglesias en Colombo que mataron a 279 personas el 21 de abril de 2019, aunque una investigación local verificó que estaban involucrados los seguidores de un grupo armado. La semana pasada, varios líderes católicos expresaron públicamente su descontento por la falta de avances en la investigación. “Si las autoridades no brindan respuestas sobre quién está detrás de los atentados antes del segundo aniversario, llamaremos a una campaña de exhibición de banderas negras en todo el país”, ha dicho el cardenal Ranjith. La campaña involucrará a los ciudadanos de Sri Lanka invitándolos a ondear una bandera negra sobre sus hogares en protesta, ha explicado.
Inmediatamente después de los ataques, el ex presidente Maithripala
Sirisena inició una investigación. En un informe de investigación
publicado el mes pasado, se afirma que el propio expresidente y los
jefes de inteligencia deberían ser acusados de no haber evitado los
ataques, a pesar de algunas advertencias identificadas.
En enero de 2021, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a
tres habitantes de Sri Lanka de apoyar el terrorismo por su presunta
participación en los ataques, reivindicada por el grupo ISIL (ISIS). Los
tres están detenidos en Sri Lanka, pero no han sido acusados a nivel
local. 45 extranjeros, incluidos cinco estadounidenses, se encontraban
entre los asesinados en el atentado.