Lima, PERÚ (Agencia Fides), 20/03/2021 – Con el obispo Bambarén desaparece un icono de la Iglesia peruana al servicio de los pobres y los humildes. El "obispo de la periferia" (pueblos jóvenes), como lo llamaban cariñosamente sus fieles, fue hospitalizado esta semana en una clínica de Lima, afectado por el coronavirus, y falleció ayer 19 de marzo.
Monseñor Luis Armando Bambarén Gastelumendi, SJ, obispo emérito de
Chimbote y ex presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP),
nació el 14 de enero de 1928 en Yungay. Fue ordenado sacerdote en la
ciudad de Madrid el 15 de julio de 1958.
El 1° de enero de 1968 recibió la consagración episcopal como obispo
auxiliar de Lima y obispo titular de Sertei, de manos del cardenal Juan
Landázuri Ricketts en la parroquia de San Martín de Porres. Desde
entonces, Mons. Bambarén se dedicó incansablemente a la defensa de las
personas de escasos recursos económicos, y denominó la zona donde vivían
"Pueblo Joven".
Luego fue llamado "Obispo de los Pueblos Jóvenes" por sus continuas
luchas en defensa de la población marginada. El Papa Pablo VI lo nombró
obispo de Chimbote el 8 de junio de 1978 y asumió el cargo el 25 de
julio del mismo año.
Entre 1996 y 1997 fue Secretario de la Conferencia Episcopal Peruana y
también Presidente de la Comisión de Comunicaciones Sociales del
Episcopado (Conamcos). En febrero de 1998 fue elegido presidente del CEP
y reelegido en 2000.
La presencia del Arzobispo Bambarén en la vida sociopolítica del Perú
fue un elemento fundamental en el diálogo entre la Iglesia y el gobierno
en numerosas circunstancias, a veces muy complejas de gestionar. Instó a
la necesidad de diálogo ante un conflicto social en el sector minero, trabajó para frenar la violencia de grupos de
mineros que se enfrentaron con la policía, con muertos y heridos, anunció al Perú la beatificación de los 3 misioneros
asesinados en 1991 por los terroristas de Sendero Luminoso y representó a treinta mil pobres expulsados de las
tierras ocupadas, en diálogo con el autoridades