Friburgo, SUIZA (Agencia Fides, 04/01/2022) - Sevan, Bree Victoria, Salome y Norah tienen
entre 11 y 13 años y son los cuatro Cantores de la Estrella de la Suiza
Francesa que este año han visitado Roma junto a la delegación de
tirolesa y alemana (28 en total) y que participaron en la misa del
primero de enero en el Vaticano presidida por el Papa Francisco.
Los Cantores de la Estrella forman parte de una tradición que se remonta
al siglo XVI y que está muy extendida en el norte de Europa. Según la
costumbre, los niños vestidos como los Reyes Magos, o como pajes o
ángeles cantan villancicos por las calles y reparten bendiciones por las
casas de las localidades donde viven. Comienzan antes de las Navidades
hasta la Epifanía. Los pequeños van recaudando fondos para obras de
caridad.
Desde 2001, gracias a la organización de la Obra Pontificia de la
Infancia Misionera Alemana en Achen, algunas delegaciones de los grupos
de los Cantores de la Estrella han podido visitar Roma para participar
en la Misa del Santo Padre el 1 de enero y para disfrutar de unos días
por la Ciudad Eterna entre visitas culturales, encuentros y momentos
compartidos entre las distintas delegaciones que se dan cita en Roma.
“Estamos agradecidos de haber podido venir a Roma a pesar del período
que estamos viviendo debido a la pandemia. Precisamente por eso, este
año la acción de los Cantores de la Estrella extenderá hasta el 2 de
febrero”, explican a la Agencia Fides Nadia Brügger, coordinadora del
grupo de la Suiza francesa y Sonja Lofaro, responsable de infancia
misionera de Missio Suiza.
“Los encuentros no programados de nuestro viaje han hecho que nuestros
jóvenes hayan podido acercarse a la gente por las calles, en los
restaurantes o bares o a la salida de las iglesias. Fue especialmente
conmovedor el encuentro con las personas sin hogar que despertó un gran
interés en ellos y les planteó muchas preguntas. Repartieron más de 150
bendiciones en total”, cuenta Nadia.
Del 29 de diciembre al 2 de enero, los cuatro Cantores de la Estrella
del Cantón de Neuchâtel de St-Aubin-Cortaillod acompañados por sus
monitores, Rosa Piccinni y Gerda Pimentel, pusieron de relieve la
atención al ecumenismo como tema principal de sus actividades. También
se reunieron con algunos miembros de la Guardia Suiza y recibieron la
visita del cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la
Promoción de la Unidad de los Cristianos, quien los definió como
“mensajeros de esperanza”. Durante el cordial encuentro, los Cantori
della Stella actuaron para él y recibieron una bendición especial.
El 1° de enero fue el turno de la Misa con el Santo Padre por la que
todos estaban entusiasmados y que ninguno olvidará. “Ser Cantores de la
Estrella es un gran regalo. Nos da la oportunidad de ayudar a otros
niños tal y como nos recuerda el lema de la infancia Misionera, “Niños
que ayudan a los niños”, y al mismo tiempo nos brinda la oportunidad
vivir experiencias extraordinarias como esta que vivimos en Roma”,
aseguran los cuatro niños.
La de estos jóvenes cantantes es la mayor acción solidaria del mundo que
realizan los niños para con otros niños. El objetivo de este año es
promover la salud en África. Hay alrededor de
15.000 niños y jóvenes que participan en los Cantores de la Estrella en
Suiza cuyo compromiso mantiene unos 200 proyectos alrededor del mundo.