Kuala Lumpur, MALASIA (Agencia Fides, 12/03/2021) – “La decisión del Tribunal Superior de
permitir que los cristianos de Malasia utilicen la palabra 'Alá' es una
victoria del sentido común y no debe verse como una victoria de un grupo
o una comunidad sobre otra”: El obispo anglicano Datuk Danald Jute,
jefe de la Iglesia Anglicana en Sarawak y Brunei, lo explica en una nota
recinida en la Agencia Fides. “Este veredicto debe ser aceptado y
celebrado por todos los malasios amantes de la paz, de todos los
orígenes y comunidades” ha añadido.
La sentencia del juez Datuk Nor Bee Ariffin, del ala judicial de Kuala
Lumpur, establece que la directiva emitida por el gobierno en 1986, que
prohíbe el uso de la palabra "Alá" en las publicaciones cristianas, es
inconstitucional e inválida. El fallo también afirma el derecho de la
ciudadana cristiana del estado de Sarawak, Jill Ireland Lawrence Bill, a
no ser discriminada y a practicar su fe.
La sentencia del Tribunal Superior de Kuala Lumpur, dictada ayer 11 de
marzo, también establece que otras tres palabras como "Baitullah"
(palabra árabe para "casa de Dios"), Kaabah (el edificio en el centro de
la Gran Mezquita de La Meca, que es la dirección de oración de los
musulmanes de todo el mundo) y "Solat" (orar) se pueden utilizar en
publicaciones religiosas y educativas. El Tribunal Superior ha señalado
que las comunidades cristianas de los estados de Sabah y Sarawak
utilizan el término "Alá" desde hace generaciones en la práctica de su
fe y que no puede ignorarse el hecho de que lo han utilizado durante 400
años.
El caso legal se remonta a 2008, cuando funcionarios de aduanas del
aeropuerto internacional de Kuala Lumpur confiscaron ocho CD de la Sra.
Jill Ireland Lawrence Bill, una cristiana malaya del estado de Sarawak.
Los CD se titulaban “Caea Hidup Dalam Kerajaan Allah” (Estilo de vida en
el Reino de Dios), "Hidup Benar Dalam Kerajaan Allah (Vive con rectitud
en el Reino de Dios) e “Ibadah Yang Benar Dalam Kerajaan Allah
(“Adoración verdadera en el Reino de Dios).
Tras el secuestro, la Sra. Jill Ireland presentó un recurso judicial
contra el Ministro del Interior y el Gobierno de Malasia, en busca del
reconocimiento oficial de sus derechos constitucionales para practicar
su religión y no discriminación. En 2014, un tribunal dictaminó que el
Ministerio del Interior no había confiscado los CD y ordenó su
devolución a la Sra. Jill Ireland. En 2015, el Tribunal de Apelación
devolvió la cuestión constitucional al Tribunal Superior. El caso fue
visto por el Tribunal Superior en 2017 pero el anuncio de la sentencia
fue aplazado varias veces, hasta la sentencia de ayer. Sin embargo, el
gobierno aún puede apelar para impugnar la decisión del juez.
En 2014, en un procedimiento similar alcanzó el tercer grado de
sentencia: en ese momento, el Tribunal Spremo (federal) de Malasia había
confirmado en cambio la prohibición, emitida por el Tribunal Superior
en segunda instancia, de utilizar la palabra "Alá" en la edición en
lengua malaya del diario católico "Herald", tras un veredicto en primera
instancia que había sido a favor de la revista, liderado por el jesuita
p. Lawrence Andrew.
La cuestión del uso del nombre "Alá" en Malasia ha sido durante mucho fuente de división, y los cristianos se lamentan de los intentos de reservarlo para las comunidades musulmanas, destacando su explotación para una islamización de la sociedad pluralista. La batalla legal también ha adquirido un significado simbólico sobre los derechos de las minorías y ha provocado tensiones interreligiosas en el pasado.
La Federación de Malasia es un país multiétnico, multicultural y
multirreligioso. Su población está compuesta por casi 32,7 millones de
personas, 60% musulmanas. Los cristianos son aproximadamente el 9% de la
población y tienen una presencia sustancial en los estados de Sabah y
Sarawak.