Asunción, PARAGUAY (Agencia Fides, 11/03/2021).- "La Iglesia no puede tomar posición a favor o en contra de la acusación contra el Presidente de la República. La
posición de la Iglesia es invocar constantemente la paz": estas son las
palabras de Monseñor Amancio Benítez, Obispo de la diócesis de Benjamín
Aceval y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Paraguay,
durante una entrevista en la televisión local transmitida ayer.
“Ante la crisis actual, la Iglesia pide que se soliciten soluciones a
través de una manifestación pacífica y, por otro lado, hacer un
llamamiento al Gobierno para atender las necesidades de la ciudadanía”,
subrayó Mons. Benítez. Oficialmente, dejó en claro a la prensa que hasta
ayer 10 de marzo no había habido una solicitud oficial de mediación, ni
del sector político ni de la población.
La intervención del Secretario del CEP fue necesaria luego de que, a
través de las redes sociales, algunos medios de comunicación hubieran
malinterpretado la visita de Mons. Ricardo Valenzuela, el 9 de marzo, a
la Comisión de Emergencia de la Crisis, conformada por las autoridades
policiales Nacionales junto con la dirección de la mesa operativa de la
Cámara de Senadores.
Monseñor Valenzuela, obispo de Caacupé, había declarado, tras el
encuentro, que su primera intención era restablecer la calma y la paz
entre las partes, para luego pedir una mejor y más rápida gestión de la
emergencia Covid que está hundiendo al país. Mons. Valenzuela también se
reunió con el Vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, a quien
le dijo: “La situación es muy difícil, no queremos que más personas
resulten heridas. La pandemia aún no ha pasado y la manifestación es el
lugar propicio para las infecciones. La situación está empeorando y
además de la violencia, tenemos muchas cosas por las que preocuparnos
urgentemente. Debemos dialogar entre todos para encontrar una forma de
solución que sirva mejor a nuestro pueblo ”.
La crisis institucional ha estallado con una serie de manifestaciones en todo el país, para exigir la renuncia del Jefe de Estado y criticar la política del Ejecutivo contra el coronavirus. Las protestas comenzaron el pasado viernes 5 de marzo y aún continúan.
La crisis de salud por la pandemia de coronavirus se encuentra en uno de
los momentos más críticos en Paraguay, donde el Covid-19 provocó la
muerte de 3.318 personas y 168.043 infectados. En los últimos días, los
trabajadores de la salud han denunciado la falta de insumos médicos en
los hospitales y los retrasos en la llegada y administración de las
vacunas contra el coronavirus. Paraguay, hace exactamente un año, había
impuesto un bloqueo total de solo 2 casos de Covid. Hoy,
lamentablemente, hay más de 2000 casos en un solo día.