Jerusalén, PALESTINA (Agencia Fides, 17/03/2021) - Un estudio promovido y financiado por la
Pontifical Mission de Jerusalén y por la Dar Al Kalima University
College of Arts and Culture (Centro Académico fundado en Belén por el
pastor y teólogo luterano Mitri Raheb) atestigua, con datos concretos,
que las instituciones cristianas que trabajan en Palestina son el tercer
“empleador” de la población local, inmediatamente después de la
Autoridad Nacional Palestina y de la UNRWA, la agencia de la ONU
encargada de socorrer a los refugiados palestinos en Oriente Medio.
Los datos de la investigación han sido presentados este martes 16 de
marzo durante una conferencia de prensa en línea, cuyo resumen también
ha sido transmitido por el sitio web jordano abouna.org.
La encuesta, cuyo objetivo es documentar el papel de las instituciones
vinculadas a las Iglesias y comunidades cristianas en Palestina y su
impacto en la sociedad palestina, fue realizado durante cinco meses bajo
la coordinación del investigador George Akroush, y representa una
especie de “cartografía” actualizada de las instituciones eclesiales que
trabajan en el contexto social palestino (West Bank, Jerusalén Este y
la Franja de Gaza). Los resultados de la investigación dan fe del
importante impacto que ejercen las instituciones de base cristiana
dentro de la comunidad palestina, a pesar de los procesos migratorios
que en las últimas décadas han provocado una disminución constante del
componente cristiano dentro de la población de los territorios
palestinos.
El estudio ha hecho un seguimiento de la contribución ofrecida al
desarrollo del tejido social palestino por 296 instituciones cristianas
presentes y operativas en Jerusalén, Cisjordania y la Franja de Gaza: 93
escuelas, universidades y centros de formación profesional, 19
instalaciones sanitarias, 47 instituciones de protección social, 77
centros culturales y de promoción turística territorial, 38 centros
juveniles y de scouts, un centro de protección del medio ambiente y 21
agencias de desarrollo locales e internacionales. El estudio atestigua
que las obras sociales y caritativas cristianas llevan a cabo su
servicio en beneficio de cientos de miles de palestinos,
independientemente de sus diferentes afiliaciones políticas y
religiosas. La red de obras e instituciones promovidas por las Iglesias y
comunidades cristianas en Palestina emplea actualmente a más de 9.000
trabajadores, de los cuales 5.017 son cristianos y 4.081 musulmanes,
superando con creces el número de personas empleadas por empresas
individuales y privadas y situándose en el tercer lugar entre los
organismos que garantizan el empleo y los salarios a la población local,
justo por detrás del aparato público de la Autoridad Nacional Palestina
y de la agencia creada ad hoc por la ONU para apoyar a los refugiados
palestinos en materia de empleo.
La encuesta también ha cuantificado en 416 millones de dólares la
cantidad de recursos económicos que mueven cada año las instituciones y
obras de matriz eclesial activas en sectores vitales como la sanidad, la
educación, los servicios sociales, la formación profesional. Obras que,
de un modo u otro, benefician al menos al 37% de la población palestina
de Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este, y que además
indirectamente proyectan efectos positivos en la vida social de todo el
pueblo de Palestina.
Por ejemplo, el estudio muestra que de los seis hospitales
especializados que funcionan en Jerusalén Este, cuatro son propiedad de
instituciones y comunidades eclesiásticas, y prestan atención
especializada (oncología, pediatría, oftalmología, etc.) a más de
330.000 pacientes cada año.
Durante la conferencia de presentación, tanto el pastor Mitri Raheb como
el Dr. Joseph Hazboun, director regional de la Pontifical Mission, han
destacado el importante papel desempeñado durante décadas por las
instituciones de base cristiana al servicio de todo el pueblo palestino,
sin discriminaciones.
En junio de 2019, como informó la Agencia Fides ,
La Pontifical Mission en Tierra Santa celebró su 70º aniversario. La
organización se fundó en 1949 a instancias del Papa Pío XII, con la
intención principal de ayudar a los refugiados palestinos tras la
creación del Estado de Israel, y hoy se vuelve a proponer como un
instrumento de ayuda dirigido a “los necesitados de Tierra Santa,
palestinos e israelíes, de todas las edades y creencias”.
La dramática situación de multitudes de palestinos tras la proclamación
del Estado de Israel fue lo que despertó en el Papa Pacelli el deseo de
crear un organismo eclesial específico para ayudarlos. Por ello, se
encargó a la Catholic Near East Welfare Association (Cnewa), organismo
dependiente de la Congregación para las Iglesias Orientales, la creación
de un organismo que ofreciera apoyo a los niños, las familias, los
enfermos, los ancianos y los exiliados. Fueron cientos de miles los
palestinos que se vieron obligados a abandonar su patria y a refugiarse
en la parte del territorio que estaba bajo el control de la entonces
Transjordania o de Egipto. El 18 de junio de 1949, el cardenal Eugène
Tisserant, Secretario del Departamento para las Iglesias Orientales,
publicó el documento que sancionaba el nacimiento de la Pontifical
Mission.
Al principio, la Misión se centró en la asistencia a las personas
desplazadas y a los refugiados. Tras la creación de la UNRWA, adaptó sus
programas para trabajar con esa institución de la ONU y mejorar las
condiciones de vida de los palestinos en los campos de refugiados.