Dakar , SENEGAL (Agencia Fides, 10/03/2021) - “Mientras estemos a tiempo, hagamos todo lo posible para limitar los daños y si es posible detenerlos. ¡Detengamos el ciclo de violencia!” exhorta Su Exc. Mons. Benjamin Ndiaye, Arzobispo de Dakar, en una declaración, firmada en nombre de la Conferencia Episcopal de la provincia eclesiástica de Dakar, pidiendo que se ponga fin al ciclo de violencia que está desestabilizando el país en las últimas semanas.
El mensaje invita a seguir el camino del diálogo definiéndolo como
“esencial” para establecer un clima de paz y serenidad. “Podemos y
debemos, no solo defendiendo nuestros derechos, sino asumiendo nuestros
deberes, establecer las condiciones adecuadas para una mejor
convivencia”.
La violencia estalló tras la detención, el 3 de marzo, de Ousmane Sonko,
principal opositor del presidente Macky Sall. Sonko, de 46 años,
presidente del partido Pastef, tercero en las elecciones presidenciales
de 2019, fue acusado a principios de febrero de “violación y amenazas de
muerte” contra una trabajadora en un salón de belleza en Dakar. Sonko
negó las acusaciones y respondió que había sido víctima de una
“conspiración” y un “intento de liquidación política” para impedirle
presentarse en las elecciones presidenciales de 2024.
Para sus partidarios, esta acusación es solo una maniobra política
similar a las que en los últimos años han llevado a la destitución por
vía judicial de otros dos grandes rivales del presidente, Karim Wade,
hijo del expresidente Abdoulaye Wade, y Khalifa Sall, alcalde de Dakar.
En los enfrentamientos entre policías y manifestantes que han azotado
Dakar y las principales ciudades del país, una decena de personas han
perdido la vida, muchas han resultado heridas, mientras que otros 500
manifestantes han sido detenidos. Además, varios supermercados y
negocios han sido saqueados y destruidos.
“Se han arrebatado vidas humanas, bienes públicos y privados, fruto de
un patrimonio adquirido a través del trabajo, han sido saqueados y
saqueados sin ninguna consideración moral o ética, desafiando toda
justicia, haciendo aún más precaria la situación de muchos trabajadores y
sus familias”, deplora Mons. Ndiaye.
Para apaciguar los ánimos, el presidente Macky Sall ha anunciado una
flexibilización del toque de queda establecido para bloquear el Covid-19
en las regiones de Dakar y Thiès, que afecta duramente a los
trabajadores de la economía informal y ha prometido reorientar los
recursos financieros hacia los jóvenes.
Actualmente hay una tregua precaria en Senegal, pero se teme una nueva
violencia debido a las manifestaciones organizadas por los partidarios
de Ousmane Sonko para el sábado 13 de marzo, que se han unido bajo el
nombre de “Mouvement de défense de la démocratie” (M2D).