Yakarta, INDONESIA (Agencia Fides, 25/01/2019) – “Tras su puesta en libertad es probable que
Ahok se vaya unos meses al extranjero, al menos hasta después de las
elecciones generales del próximo abril. Es un movimiento oportuno,
porque su figura aún es muy discutida y polariza a la gente, algo que no
ayudaría en plena campaña electoral”. Así se expresa a Fides el jesuita
Ignazio Ismartono, -ex coordinador de asuntos humanitarios e
interreligiosos de la Conferencia Episcopal, comprometido en la lucha
contra el tráfico de seres humanos en Yakarta-, sobre la liberación de
prisión del ex gobernador de Yakarta, el cristiano Basuki Tjahaja
Purnama, llamado “Ahok”.
Ahok fue arrestado en diciembre de 2016 por cargos de blasfemia contra
el Islam y sentenciado en mayo tras dos años de prisión. Cumplió una
condena de casi dos años de cárcel en la prisión de Depok, Java
Occidental, y fue liberado ayer 24 de enero al beneficiarse de una
rebaja de unos cuatro meses por buen comportamiento.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, aliado político de Purnama,
expresó su satisfacción y aseguró que ahora “depende de él reorganizar
su futuro”. Purnama, cristiano protestante, fue gobernador de Yakarta
después de otro no musulmán, el católico Henk Ngantung, gobernador en
1964-1965.
En la ciudad de Yakarta, el trabajo de Ahok recibió elogios por parte de
musulmanes y de cristianos gracias a los servicios públicos que puso a
disposición de la población como transporte, infraestructuras o áreas
verdes. Su acusación por blasfemia provocó fuertes divisiones y
tensiones en la opinión pública de Indonesia y ha sido instrumentalizada
en la vida política.