Uagadugú, BURKINA FASO (Agencia Fides, 22/01/2019) - "Es necesario esclarecer totalmente los
hechos de violencia intercomunitaria para determinar las
responsabilidades y hacer justicia", dice una nota enviada a la Agencia
Fides por la Conferencia Episcopal de Burkina Faso, donde en Yirgou
(diócesis de Kaya), en el norte del país, al menos 49 personas murieron
en enfrentamientos intercomunitarios y varios miles resultaron heridas.
Los enfrentamientos estallaron el 31 de diciembre y continuaron hasta el
2 de enero tras el asesinato de seis personas, entre ellas el jefe de
la aldea, a manos de asaltantes armados, calificados de "terroristas"
por las autoridades de Uagadugú. Inmediatamente, una milicia de
autodefensa de los Koglweogo, perteneciente a la comunidad local de los
Mossis, tomó represalias contra los criadores de Peuls, acusados de
complicidad con los atacantes. El grupo de autodefensa atacó varios
campamentos de los Peuls, matando a numerosos miembros de este grupo
étnico de pastores nómadas.
Según los obispos, lo que le sucedió a Yirgou "no tiene precedentes en
la historia de Burkina Faso, pero es un signo importante de un tejido
social frágil, a pesar de la legendaria tradición de feliz convivencia
sin distinción entre los componentes de la nación". Más allá del grave
episodio de Yirgou, lo que preocupa a los obispos es el deterioro
general de las condiciones de seguridad en el país, que comenzó el 15 de
enero de 2016 con el ataque a un restaurante frecuentado por
extranjeros en la capital, Uagadugú, perpetrado por un comando de Al
Qaeda en el Magreb Islámico.
En su mensaje, los obispos hacen un llamado a "salvaguardar los valores
humanos inalienables de la fraternidad, la comprensión, la solidaridad,
el perdón, la paz y el amor mutuo, ahora cuando aún hay tiempo, a fin de
preservar la cohesión social sin la cual no es posible el desarrollo".
El resurgimiento de los ataques de los grupos yihadistas y de las
protestas sociales que tomaron como modelo los "chalecos amarillos"
franceses, empujaron al gobierno a dimitir hace tres días. El 21 de
enero, el presidente Roch Marc Christian Kaboré nombró al primer
ministro Christophe Dabiré, que ocupó varios cargos durante el mandato
del ex presidente Blaise Compaoré.