Bagdad, IRAK (Agencia Fides, 25/05/2021) - Las siglas y los partidos políticos iraquíes animados por activistas cristianos deben hacer converger las fuerzas, las estrategias y las líneas políticas para afrontar juntos las emergencias y los problemas que pesan sobre la vida de las comunidades cristianas locales. De lo contrario, su activismo “en orden aleatorio” acabará contribuyendo a la lenta erosión de la presencia cristiana en suelo iraquí.
Este llamamiento ha sido lanzado por el cardenal Louis Raphael Sako,
Patriarca de Babilonia de los Caldeos, que en un discurso con tono
alarmante ha criticado directamente las formas de moverse de los
militantes y los aspirantes a líderes políticos cristianos de cara a las
próximas elecciones nacionales, previstas para el 10 de octubre de
2021. En su llamamiento, difundido a través de los canales oficiales del
Patriarcado caldeo, el Patriarca muestra su disposición a convocar una
reunión entre los políticos y los grupos cívicos que hacen referencia a
las diferentes comunidades cristianas, para iniciar la convergencia y
establecer los instrumentos de coordinación con vistas a las próximas
elecciones.
En su discurso, el Patriarca reitera, entre otras cosas, que las
dificultades para las comunidades cristianas iraquíes aumentaron tras la
caída del régimen de Saddam Hussein. Desde entonces, “grupos criminales
organizados” con conexiones externas han cometido secuestros, abusos de
poder, intimidaciones, expropiaciones ilegales de bienes y verdaderas
masacres contra los cristianos iraquíes. Una presión a la que se sumó la
violencia sufrida a manos de grupos yihadistas como Daesh, que llevó a
cientos de miles de cristianos a expatriarse a países occidentales. Ante
este panorama - deplora el Patriarca - la actividad de muchos
aspirantes a políticos cristianos parece marcada por una competencia
política lacerante y un derroche de energía, con enfrentamientos entre
facciones y disputas encarnizadas entre quienes parecen estar siempre a
la caza de dinero y puestos de poder. Algunos de los partidos con
líderes y militantes cristianos -señala el primado de la Iglesia caldea-
se han convertido en pequeños y grandes centros de fanatismo,
concentrados exclusivamente en el esfuerzo por aniquilar a sus rivales
políticos dentro de las mismas comunidades cristianas.
Sería útil evitar las laceraciones y los enfrentamientos políticos
internos - comenta el Patriarca - para proteger eficazmente el derecho
de ciudadanía de los cristianos, para “salvar lo que se puede salvar”.
Pero desgraciadamente - lamenta el cardenal iraquí -, los intereses
privados y el ansia de afirmación personal hacen que muchos políticos
cristianos sean incapaces de tomar iniciativas encaminadas a proteger el
bien general de las comunidades a las que pertenecen y de toda la
nación.
“El número de candidatos cristianos en las próximas elecciones ya ha
alcanzado los 34 - señala el Patriarca - y esto es la confirmación del
grado de faccionalismo y la consiguiente fragmentación” que caracteriza
las iniciativas políticas de los cristianos en Irak. El cardenal Sako
recuerda a este respecto que el actual sistema electoral iraquí reserva
cinco escaños (de un total de 325) en el Parlamento a las comunidades
cristianas, ante lo cual los Partidos animados por líderes y militantes
cristianos habrían hecho bien en “sentarse juntos y acordar una lista de
cinco personas” en la que convergieran los votos por unanimidad.
Como Iglesia caldea - aclara el Patriarca Sako, en la conclusión de su
discurso – “estamos dispuestos a contribuir y participar sin ninguna
intención de sustituir a los partidos políticos”.
En el pasado reciente, el Patriarca Sako ya
había estigmatizado en varias ocasiones la fragmentación de las siglas
políticas animadas por líderes y militantes cristianos, señalando que
también gracias a estas laceraciones internas los partidos políticos
iraquíes con más poder habían conseguido colocar a sus emisarios incluso
en los escaños parlamentarios reservados a los representantes
pertenecientes al componente cristiano.