CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 24 de mayo de 2021).- Esta mañana, el Santo Padre FRANCISCO ha salido de la Casa Santa
Marta para ir al Palacio Pío, sede del Dicasterio para la Comunicación.
A su llegada, a las 9:05 horas, el Papa FRANCISCO ha sido recibido por
el Prefecto del Dicasterio, Dr. Paolo Ruffini, y por el secretario del
mismo Dicasterio, Mons. Lucio Adriàn Ruiz.
En la entrada el Santo Padre ha saludado a los Directores del Dicasterio y a 8 Redactores de varios continentes.
A continuación, en el ascensor, el Santo Padre ha subido a la segunda
planta y ha visitado la redacción de "L'Osservatore Romano" y la Capilla
donde ha leído la Oración por las Comunicaciones Sociales.
Tras el momento de oración, en el ascensor, el Papa ha subido a la
cuarta planta y desde el estudio 9 de Radio Vaticano ha dirigido un
saludo en directo a los oyentes.
A continuación, visitó el Open Space de la primera planta e inmediatamente se dirigió a la Sala Marconi. Tras el saludo introductorio del Dr. Ruffini, el Santo Padre dirigió unas palabras a los redactores presentes.
Al final de la visita, el Papa dejó el Palacio Pío y regresó al Vaticano.
Texto de la Oración por las Comunicaciones Sociales leída por el Santo Padre, la entrevista radiofónica en directo y las palabras del Papa a los redactores:
VISITA A LA COMUNIDAD DE TRABAJO DEL DICASTERIO PARA LA COMUNICACIÓN,
EN OCASIÓN DE LOS 160 AÑOS DE "L’OSSERVATORE ROMANO"
Y DE LOS 90 AÑOS DE LA RADIO VATICANA
PALABRAS DEL SANTO PADRE FRANCISCO
Palacio Pio
Lunes, 24 de mayo de 2021
Oración del Santo Padre
Oración para la 55ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales
"Ven y lo verás" (Jn 1,46).
Comunicar encontrando a las personas
dónde y cómo son
Señor, enséñanos a salir de nosotros mismos
y a encaminarnos en busca de la verdad.
Enséñanos a ir y ver,
enséñanos a escuchar,
a no cultivar prejuicios,
no sacar conclusiones precipitadas.
Enséñanos a ir allí
donde nadie quiere ir
a tomarnos el tiempo para entenderlo,
a prestar atención a lo esencial,
a no dejarnos distraer por lo superfluo..,
a distinguir las apariencias
engañosas de la verdad.
Danos la gracia de reconocer
tus moradas en el mundo
y la honestidad de contar
lo que hemos visto.
Amén
Intervención radiofónica en directo del Papa
El Papa FRANCISCO:
Gracias por vuestro trabajo, por lo que hacéis. Sólo tengo una
preocupación -hay muchos motivos para preocuparse por la Radio, por
L'Osservatore Romano-, pero una que me llega al corazón: ¿cuántos
escuchan la Radio y cuántos leen L'Osservatore Romano? Porque nuestro
trabajo es llegar a la gente: que lo que trabajamos aquí, que es bonito,
es grande, es agotador, llegue a la gente, tanto con las traducciones,
como también con las ondas cortas, como usted ha dicho... La pregunta
que hay que hacerse es: "¿Cuántos? ¿A cuantos llega?", porque existe el
peligro - para todas las organizaciones - el peligro de una bella
organización, una bella obra, pero que no llegue a donde tiene que
llegar... Un poco como la historia del parto del ratón: la montaña que
pare el ratón... Todos los días haceos esta pregunta: ¿a cuantos
llegamos? ¿Cuántas personas reciben el mensaje de Jesús a través de
"L'Osservatore Romano"? Esto es muy importante, ¡muy importante!
Massimiliano Menichetti:
También intentamos un poco, como Usted nos insta a hacer, integrar y ser
más comunicativos, no dar voz a los que más gritan. Este es un aspecto
en el que siempre se hace hincapié. Nos lo preguntaremos, nos lo estamos
preguntando, ya nos lo estamos preguntando: es un poco el fruto de esta
reforma que Usted deseaba y que es un poco visible en esta visita, es
decir, tratar de integrar este sistema y llegar al mayor número de
personas posible. Como Radio -es un hecho que puedo compartir también en
base a esta exhortación que nos hace- es que más de mil radios en el
mundo nos retoman, es decir retoman nuestros contenidos y a su vez los
reenvían a través de sus sistemas. Es un servicio que intentamos hacer.
Gracias, Santo Padre.
Luca Collodi:
Si me permite añadir, Santo Padre, como consuelo de lo que nos dice: la
Radio es hoy un instrumento vivo, un instrumento que, a pesar de las
nuevas tecnologías, sigue siendo siempre un instrumento que llega al
pueblo y goza de perfecta salud. Y esto puede ser una ayuda, una
contribución para conseguir lo que Usted dice.
El Papa FRANCISCO:
Sí, es cierto, es cierto.
Massimiliano Menichetti:
Gracias, muchas gracias.
Palabras del Santo Padre a los redactores
El Papa FRANCISCO:
Muchas gracias por vuestro trabajo. Estoy contento, os he visto a todos
juntos aquí. He visto este Palacio bien arreglado, y esto me agrada. El
problema es que este sistema grande y complicado funcione. Me viene a la
mente una costumbre en Argentina, cuando alguien era nombrado para un
cargo importante, lo primero que hacía era ir a Nordiska, una empresa de
interiores, sin mirar su escritorio, su estudio, mandaba que se hiciera
todo nuevo, todo perfecto, hermoso. Era la primera decisión que tomaba
ese ministro, ese funcionario. Luego, no funcionaba. Lo importante es
que toda esta belleza, toda esta organización funcione. Funcionar es ir,
caminar... El gran enemigo del buen funcionamiento es el funcionalismo.
Por ejemplo, yo soy el jefe de una sección, soy el secretario de esa
sección, el jefe. Pero tengo siete subsecretarios. Todo está siempre
bien. Alguien tiene una dificultad, va al subsecretario que tiene que
resolverla, y éste le dice: "Espera un momento, luego te llamo". Va y
llama al secretario... Es decir, son inútiles. Incapaz de tomar
decisiones, incapaz de poner algo propio. El funcionalismo es letal.
Adormece una institución y la mata. Hay que tener cuidado de no caer en
esto: no importa cuántas plazas haya, si ese estudio es bonito o no. Lo
que importa es que funcione, que sea funcional, y no una víctima del
funcionalismo. Tened cuidado, cuidado con eso. Y cuando algo es
funcional, ayuda a la creatividad. Vuestro trabajo debe ser creativo,
siempre, e ir más allá, más allá, más allá: creativo. Eso se llama
funcionar. Pero si un trabajo está demasiado bien ordenado, al final
acaba enjaulado y no ayuda. Esto es lo único que, viendo una
organización tan bonita, tan bien hecha, viéndoos a todos juntos, me dan
ganas de decir: ¡cuidado! Nada de funcionalismo. Sí, funcional al
trabajo, el que tenéis que hacer. Y para que una estructura sea
funcional, todos deben tener suficiente libertad para funcionar. Que
tenga la capacidad de arriesgarse y no ir pidiendo permiso, permiso,
permiso...: esto paraliza. Funcional, no funcionalista. ¿Entendido?
Adelante, ánimo. Gracias.