Beirut, LÍBANO (Agencia Fides 30/09/2021) - El Patriarca sirio católico Ignace Youssef III
Younan, ha dado instrucciones para eximir del pago de las tasas
escolares para el año académico 2021-2022 a las familias de los
estudiantes sirios católicos que asisten a las escuelas vinculadas al
Patriarcado. Así lo informan los órganos de comunicación del Patriarcado
de Antioquía de los siro católicos, precisando que la exención se
aplica a los alumnos del Liceo Mathaf y de la Escuela Deir El-Shorfa.
La disposición patriarcal representa un intento concreto de responder,
al menos en parte, a la crisis estructural a la que se enfrentan las
escuelas no estatales libanesas, que constituyen el grueso del sistema
escolar nacional. Esta crisis se ha visto agravada en los últimos años
por el estado de parálisis económica en el que se ha sumido el país de
los cedros.
La medida de eximir a los alumnos sirio-católicos que asisten a las
escuelas del Patriarcado del pago de las tasas escolares se aplica
también para el anterior curso escolar 2020-2021, durante el cual la
crisis de la pandemia obligó a las escuelas a cerrar sus aulas y a
experimentar con sistemas de enseñanza a distancia, con resultados no
siempre satisfactorios.
En el Líbano, la red de escuelas e instituciones educativas no estatales
parecía estar en problemas incluso antes de la pandemia de Covid-19, y
había denunciado la erosión progresiva de los recursos necesarios para
garantizar la continuidad del trabajo educativo realizado al servicio de
todo el país. A principios de
septiembre, como informa la Agencia Fides, el
presidente Michel Aoun anunció la convocatoria de una conferencia
extraordinaria para abordar la emergencia escolar, que se ha convertido
en un alarmante problema nacional. El anuncio se hizo tras una reunión
entre el Jefe de Estado y los representantes de la Federación de
institutos de enseñanza, que habían presentado a Aoun un memorando con
datos y documentos que atestiguan las condiciones y dificultades, ahora
insostenibles, en las que la mayoría de los centros de enseñanza siguen
prestando sus servicios, expuestos cada día al riesgo de cerrar para
siempre
las puertas de sus edificios escolares.