Nairobi, KENIA (Agencia Fides, 30/09/2021) – “Un viaje eclesial que tiene un alma que es el
Espíritu Santo” así define el Sínodo sobre la sinodalidad, que el Papa
inaugurará los próximos 9 y 10 de octubre de 2021, el Vicepresidente de
la Conferencia Episcopal de Kenia (KCCB) Mons. Maurice Muhatia Makumba,
Obispo de la Diócesis de Nakuru. Dirigiéndose a los más de cien
participantes en el reciente seminario web sobre el tema, monseñor
Muhatia ha reiterado el llamamiento del papa Francisco para que todos
los fieles se impliquen en la próxima XVI Asamblea General Ordinaria del
Sínodo de los Obispos que culminará en 2023.
El prelado ha instado a todos los cristianos, independientemente de su
posición en la Iglesia, a participar activamente en los preparativos
sinodales para que el evento tenga un mejor resultado. “Os animo e
invito a cada uno de vosotros a no sentaros a mirar porque no hay lugar
para los espectadores”, dice la nota recibida por la Agencia Fides.
“La Iglesia de Dios es para el pueblo de Dios, todos estamos llamados a
caminar juntos como pueblo bautizado y a participar plenamente en la
misión profética de Jesucristo”, ha explicado el obispo de Nakuru,
subrayando la importancia del papel de los fieles laicos para el
crecimiento de la Iglesia. El prelado espera que el evento sea un viaje
común para los laicos, los pastores y el obispo de Roma, “una especie de
sínodo descentralizado”.
A la inauguración oficial le seguirá la fase diocesana con el
lanzamiento en todas las iglesias locales. “Los coordinadores diocesanos
del sínodo nombrados por los obispos serán el punto de referencia en la
diócesis y el enlace con la Conferencia Episcopal”.
Al explicar el proceso según el cual se desarrollarán las fases
sinodales, Mons. Muhatia ha comentado que el material recogido se
enviará a las respectivas Conferencias Episcopales y se sintetizará “a
la escucha de lo que el Espíritu ha inspirado en las Iglesias que les
han sido encomendadas”, luego se enviará a la Secretaría General que
redactará el primer Instrumentum laboris, basándose en las respuestas de
las Iglesias locales. Una vez enviado a las Iglesias particulares,
seguirá un periodo de seis meses, desde septiembre de 2022 hasta marzo
de 2023, que dará paso a la fase continental. A continuación, cada grupo
continental elaborará un documento final que se enviará a la Secretaría
General y, a partir de las respuestas continentales, se redactará un
segundo Instrumentum laboris.
Todo el proceso sinodal culminará en octubre de 2023, marcando la fase
universal con la celebración de la Asamblea general de obispos en Roma, y
presidida por el Obispo de Roma.