Asunción, PARAGUAY (Agencia Fides, 23/09/2021) - Fue una gran movilización, quizás la mayor
desde que Paraguay vivió la pandemia, la de los fieles católicos para
recibir las reliquias de María Felicia de Jesús Sacramentado, llamada
"Chiquitunga", la primera paraguaya beatificada, quien arribó al Aeropuerto Internacional de Asunción el martes 21 de
septiembre en dos urnas. Las reliquias hace tres años fueron enviadas a
Roma para un proceso de conservación.
Tras la misa celebrada en el aparcamiento, en presencia de los fieles y
las autoridades, las urnas fueron trasladadas al monasterio de las
Carmelitas Descalzas, orden a la que pertenecía la Beata, fallecida en
1959 a los 34 años. Destacar la gran presencia de fieles a pesar de la
hora de llegada del avión procedente de Roma, alrededor de las 5 de la
mañana, hora local, que fue retransmitida por la mayoría de emisoras de
radio y televisión del país.
Según la nota enviada a la Agencia Fides, la misa fue presidida, frente
al aeropuerto, por el presidente de la Conferencia Episcopal de
Paraguay, monseñor Adalberto Martínez Flores, obispo de la diócesis de
Villarrica del Espíritu Santo, en la que el arzobispo de Asunción, Mons.
Edmundo Valenzuela participó. También estuvieron presentes los
familiares de la religiosa carmelita, muchos de los cuales portaban
ramos de flores, retratos de la Beata y banderas de Paraguay.
“Chiquitunga fue escogida especialmente por Dios a través de varios
ministerios para su perfección en la santidad: fue apóstol, catequista,
maestra, evangelizadora y servidora incansable, tanto en la acción como
en la oración”, dijo en su homilía Mons. Martínez, obispo de Villarrica,
cuna de la beata. El obispo pidió la intercesión de "Chiquitunga" para
obtener la liberación de las tres personas secuestradas en el norte del
país por la guerrilla y de las que no se sabe nada, incluido el
expresidente del país Óscar Denis.
El Papa Francisco, en una carta a Mons. Valenzuela enviada a través del
Cardenal Pietro Parolín, dirigió un saludo a los católicos paraguayos
con motivo del regreso de las reliquias. Tras la misa, las urnas fueron
colocadas en el coche de los bomberos, que las trasladó al monasterio
carmelita escoltadas por motociclistas de la Policía Estatal y una
caravana de fieles. Luego de media hora las reliquias llegaron a su
destino, a unos 14 kilómetros del aeropuerto, recibidas con aplausos y
música de la banda del ejército. Las urnas se colocaron en la capilla
preparada, junto con un retrato de la Beata, luego se interpretó el
himno nacional paraguayo.
El proceso de beatificación y canonización de la Beata comenzó en 1997. En marzo de 2010, el Papa Benedicto XVI la declaró venerable. En 2018 la Congregación para las Causas de los Santos aprobó un milagro operado por la intercesión de Chiquitunga y en marzo de ese año el Papa Francisco autorizó la beatificación, que se celebró el 23 de junio de 2018 en Asunción.