Manila (Agencia Fides) - El camino indicado por Cristo es la compasión, y
es la via que los cristianos están llamados a seguir. Este es el
llamamiento realizado por Mons. Marlo Mendoza Peralta, arzobispo de
Nueva Segovia (en el norte de Luzón), quien ha invitado a los sacerdotes
de su diócesis a ser “auténticos pastores, dispensadores de compasión”
en medio de las dificultades y el sufrimiento de la pandemia. “Como
sacerdotes –ha dicho en una nota enviada a la Agencia Fides- mientras
estamos atentos al virus del Covid, no dejemos que nuestros miedos nos
paralicen en la acción, olvidando a las personas que nos necesitan”. “No
dudéis en afrontar con valentía los retos que plantea la pandemia,
tended la mano a los fieles mostrando misericordia y compasión”, ha
instado con firmeza. Las restricciones existentes para contener los
crecientes casos de Covid-19 deben llevarnos a “encontrar formas
creativas de proporcionar atención pastoral y consuelo espiritual
a los necesitados”, ha señalado el Arzobispo.
Es necesario partir de la Eucaristía: de hecho, ha dicho que las
personas que sufren mucho por la crisis sanitaria y económica “quieren
siempre la Eucaristía como fuente de su fortaleza. Esperan que
celebremos la misa por ellos, no les decepcionemos”.
El mensaje también recuerda a los sacerdotes la necesidad de dispensar
sacramentos como la Reconciliación y la Unción de los Enfermos,
especialmente a los enfermos graves o moribundos. El prelado ha instado a
los sacerdotes a tomar ejemplo del personal sanitario de primera línea
que, a pesar de los temores, sigue atendiendo a los pacientes de
Covid-19, observando las medidas sanitarias preventivas. “Si estos
médicos y enfermeras siguen prestando atención sanitaria a los pacientes
del COVID-19, más podremos y deberemos los sacerdotes cuidar de sus
almas”, ha añadido monseñor Peralta.
Escudarse en el miedo, “no puede ser una excusa para negarse a
administrar la Unción de los Enfermos. Seamos creativos, ideando formas
de proporcionarnos protección adicional y seguir mostrando el rostro de
Cristo compasivo a los que nos rodean”, ha dicho con esperanza.
El obispo de Batanes, Mons. Danilo Ulep, también ha animado a los
sacerdotes, religiosos y laicos a afrontar la pandemia “con valor y fe”.
“Todos estamos llamados a mostrar resiliencia, comunión mutua,
altruismo y caridad ante esta tragedia”, ha dicho, invitando a los
fieles a vivir con espíritu de solidaridad y caridad cristianas entre
sí, en comunión espiritual y sentido de fraternidad.