Antelias, LÍBANO (Agencia Fides, 29/09/2021) – Los interrogantes y también las incertidumbres que se ciernen sobre el futuro de los cristianos en Oriente Medio “no son una cuestión de números, aunque los números sean importantes, sino que son una cuestión de fe”. Así lo afirma el arzobispo palestino Michel Sabbah, patriarca emérito de Jerusalén de los latinos, basándose en las numerosas sugerencias contenidas en el documento «Elegimos la vida» sobre la condición y las perspectivas de futuro de la presencia cristiana en Oriente Medio, editado por el equipo ecuménico de teólogos y estudiosos Nakhtar al Hayat.
En el discurso enviado como contribución a la presentación oficial del
documento, celebrada el martes 28 de septiembre en la ciudad libanesa de
Antelias, Sabbah ha señalado la publicación del texto como una
oportunidad ofrecida a todas las Iglesias y comunidades eclesiales de
Oriente Medio para “reconsiderar nuestro mensaje cristiano”. El propio
Cristo – ha continuado el Patriarca -, ha dicho que si tuviésemos un
poco de fe podríamos mover montañas, es decir, podríamos cambiar las
condiciones en las que estamos. La pregunta es: ¿somos creyentes?
Entonces, ¿por qué no podemos mover montañas?”.
En su presentación y apreciación de las numerosas ideas dispersas en el
documento, el Patriarca emérito de Jerusalén de los Latinos ha llamado
la atención sobre los problemas “que nos conciernen ante todo como
cristianos, como por ejemplo nuestra unión, el hecho de tener un solo
corazón y compartir las mismas intenciones. Es necesario respetar las
peculiaridades de cada Iglesia – ha seguido diciendo Sabbah -, pero el
amor no tiene fronteras, y ningún sectarismo lo ahoga. Todo cristiano
debe ser educado para amar a todos los demás cristianos, tanto de su
propia Iglesia como de otras Iglesias. Y luego, es necesario trabajar
con todos para construir juntos nuestra sociedad plural”.
Continuando con la presentación del documento, el patriarca Sabbah ha
recordado que las comunidades cristianas de Oriente Medio están llamadas
a revisar su relación con lo que ha definido como “el Occidente
político” y con los procesos de globalización, para evitar caer en las
trampas de nuevas formas de “colonialismo abierto o encubierto”.
Por su parte, el patriarca caldeo Louis Raphael Sako también ha
expresado su gratitud por el estimulante trabajo de reflexión compartida
que ha dado lugar a la publicación del documento «Elegimos la vida».
“Los cien párrafos del documento – ha subrayado el cardenal iraquí en
una intervención filmada y difundida durante la presentación oficial
celebrada en Antelias -, pueden ayudar a preparar la 'hoja de ruta' para
una nueva obra eclesial y civil, para un 'renacimiento' en nuestra
difícil realidad de Oriente Medio”, y ofrecen vías de reflexión que
también deben ser tomadas en serio por “todos los responsables de las
Iglesias orientales, y en primer lugar por el Consejo de las Iglesias de
Oriente Medio, que para mí es como una 'tienda ecuménica'”.
El documento hecho público ayer es fruto de la reflexión y el estudio
realizados durante año y medio por un grupo ecuménico de estudiosos de
teología, derecho, política y ciencias sociales llamado Nakhtar al Hayat
(“Elegimos la vida”), fórmula que se hace eco de un versículo del
Deuteronomio.
La reflexión común fue compartida por cristianos pertenecientes a
diferentes países y a diversas Iglesias y denominaciones eclesiales de
Oriente Medio (entre ellos maronitas, anglicanos, greco-católicos y
greco-ortodoxos).
El extenso texto está lleno de reflexiones sobre la condición presente y
futura de las comunidades cristianas en Oriente Medio. Consideraciones
que a menudo se alejan de los estereotipos que proliferan en los medios
de comunicación occidentales sobre las experiencias de los cristianos de
Oriente Medio pertenecientes a Iglesias y tradiciones espirituales de
origen apostólico. Por ejemplo, el párrafo 57 del documento afirma que
“el ‘discurso’ de los cristianos en Oriente Medio se enfrenta hoy a la
urgencia de desestructurar el ‘complejo de minoría’, en el que siempre
hay que invocar la protección interna y externa”. En el párrafo 63,
utilizando interesantes referencias al período histórico del llamado
“Renacimiento árabe”, se señala que “hoy en día muchos cristianos de
Oriente Medio viven bajo la presión de lo que podría describirse como
una ‘crisis de roles’. Durante el periodo del Renacimiento árabe, e
incluso después, célebres personalidades
cristianas desempeñaron papeles destacados en el ámbito de la reflexión,
la cultura, la política, la educación y la sanidad, pero rara vez
encontramos en sus escritos una discusión teórica sobre el ‘papel de los
cristianos’. La mayoría de ellos no entendía su identidad cristiana, ya
fuera religiosa en sentido estricto o cultural en sentido amplio, como
la pertenencia a un bloque social monolítico. En cambio, hoy en día,
tras el declive de muchos de los papeles que los cristianos solían
desempeñar, oímos muchas teorías sobre el ‘papel cristiano’ y su
importancia, sugiriendo que el declive de este papel implica la
necesidad de construir un discurso enfático sobre el mismo”. Los
cristianos -subrayan los autores del documento- deben evitar “concebirse
a sí mismos como un bloque monolítico que tiene que desempeñar un papel
real o virtual para legitimar su existencia para sí mismos o para los
demás, sino como un grupo de ciudadanos, hombres y mujeres, que,
junto con otros, contribuyen al bien común a través de las múltiples
funciones que desempeñan”.