Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 17/12/2018) - Las elecciones del 23 de diciembre en la
República Democrática del Congo están en peligro después que el 13 de
diciembre fueran destruidas unas 8.000 máquinas de votación electrónica
en un incendio en el almacén donde se encontraban, en Kinshasa. Los
equipos estaban destinados a ser usados en los colegios electorales de
los 19 municipios de la capital congoleña.
El grave episodio, cuya naturaleza —accidental o intencionada— sigue
siendo objeto de investigación, no es el único obstáculo para la
votación del 23 de diciembre, a la que están llamados 40 millones de
congoleños para elegir al jefe de Estado, 500 miembros del Parlamento
nacional y 715 diputados regionales repartidos en 26 asambleas locales.
Además de la incumplida entrega de las máquinas de votación electrónica,
hay retrasos en la distribución de las actas electorales, que se
imprimen en Sudáfrica y que todavía no han llegado a la República
Democrática del Congo. Una vez en el país, estos materiales deberán ser
enviados a 75.563 colegios electorales, 21.699 centros electorales y 179
centros locales para la recolección de los resultados en todo el
territorio de la RDC, cuya extensión es de 2.345.410 km2. Todo esto sin
contar que, el territorio es muy pobre en infraestructura vial, hasta el
punto de que la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) tiene
que depender de aviones y helicópteros de las fuerzas armadas congoleñas
y de los proporcionados por la ONU.
El voto del 23 de diciembre es esperado con impaciencia por la
población, toda vez que no fueron celebradas las elecciones programadas
para el 20 de diciembre de 2016, fecha de expiración del segundo y
último mandato del presidente Joseph Kabila. La Iglesia se ha
comprometido a crear las condiciones para ir a votar, en particular con
el acuerdo firmado el 31 de diciembre de 2016 ("Acuerdos de San
Silvestre") que permitía la creación de un gobierno provisional que
conduciría a la RDC a votar.
Recientemente la Conferencia Episcopal Nacional Congoleña (CENCO)
expresó su preocupación por los graves retrasos en la organización de la
votación, mientras que algunos obispos
reiteraron que la Iglesia no apoya a ningún candidato en las elecciones
presidenciales. En este sentido, mons. Willy Ngumbi Ngengele, obispo de
Kindu, en una conferencia de prensa el 14 de diciembre, dijo: "Como
obispos no proponemos ningún candidato. Que los cristianos hagan su
elección, en libertad de espíritu y de conciencia… Las elecciones no son
un fin en sí mismas. Son una herramienta para tener una alternancia
democrática para lograr el cambio".