Ambon, INDONESIA (Agencia Fides, 18/12/2018) - Cultivar y promover el diálogo interreligioso es
el camino para construir la armonía social y curar las heridas de la
guerra, dijo el obispo Petrus Canisius Mandagi, a la cabeza de la
diócesis de Amboina, que tiene su sede en Ambon, capital de las Islas
Molucas; las islas indonesias asoladas por el conflicto civil y
religiosos entre 1999 y 2002. Desde entonces, en las islas "la Iglesia
se ha comprometido a fortalecer las buenas relaciones con otras
religiones", indicó el obispo Mandagi a la Fides.
"La armonía religiosa no es solo un concepto del cual hablar, sino algo
para vivir con acciones concretas", sostuvo el obispo Mandagci. Así que
cuando los musulmanes, que son la mayoría de la población, celebran sus
reuniones, los cristianos los ayudan y apoyan, y viceversa: así crean
lazos de amistad y comprensión, añade.
El obispo suele visitar a las familias musulmanas de puerta en puerta
"como signo de buena voluntad, comprensión y fraternidad para que las
tensiones y las divisiones puedan resolverse a través de la interacción y
el intercambio", señala. Para el obispo de Amboina, la clave para
mantener la armonía de la comunidad es "hacer amistad con todos,
independientemente de su credo". Lo importante es la confianza mutua.
Debemos trabajar a diario para evitar todo tipo de malentendidos. Hoy,
las parroquias, los sacerdotes, los religiosos, los laicos, los
institutos, las asociaciones y las escuelas de la diócesis también
apoyan los esfuerzos del diálogo islámico-cristiano.
En enero de 1999, una disputa entre un cristiano y unos jóvenes
musulmanes, que estalló en Ambon, fue la chispa que desencadenó un
conflicto sectario entre creyentes de diferentes religiones que duró
cuatro años. Cientos de iglesias y mezquitas fueron destruidas y miles
de casas arrasadas. Al menos 5.000 personas murieron y medio millón
fueron desplazadas.
A mediados de febrero de 2002, junto con líderes religiosos y civiles,
el obispo Mandagi participó en las conversaciones de mediación
celebradas en Malino, en la provincia de Sulawesi del Sur. La reunión
terminó con un acuerdo que puso fin al conflicto. Según el anuario de la
Iglesia católica indonesia, la diócesis de Amboina, que comprende las
provincias de Maluku y Maluku Norte, tiene 119.665 católicos de una
población total de 2,9 millones.