Taipei, TAIWÁN (Agencia Fides, 19/12/2018) - "De los 25 millones de habitantes de Taiwán
solo 1% son católicos, y entre los católicos la fiesta más importante
del año es sin duda la Navidad, como puede verse también por la gran
afluencia de fieles en la misa de medianoche", dijo a la Agencia Fides
el p. Giuseppe Dido, misionero camiliano (MI) en Taiwan.
Incluso la sociedad taiwanesa consumista y no cristiana se identifica
con la Navidad, sostuvo el misionero, pero sin saber la razón religiosa:
"iluminan las tiendas con el árbol de Navidad, visten a los vendedores y
empleados como Papá Noel, en Nochebuena organizan grandes fiestas de
baile, en las tiendas se venden tarjetas de Navidad, pero en ninguna
aparece Jesús, solo paisajes o montañas".
Al comienzo del Adviento las comunidades católicas encienden el árbol de
Navidad, pero esto no se hace en la iglesia, sino a lo largo de la vía,
con inscripciones y luces: el objetivo es que todos los que pasen por
allí vean las luces y, quizás, puedan preguntarse sobre el verdadero
significado de la Navidad.
"Durante el Adviento seguimos el 'Canto de la Estrella', a veces en el
edificio del gobierno o en algunas escuelas. Ahora, después de un cierto
de tiempo desde el comienzo de esta costumbre, algunas tiendas o
compañías nos llaman para cantar, para recibir la bendición del Niño
Jesús. Para tratar de entender el significado religioso de la Navidad,
reemplazamos la figura de Papá Noel por la de un ángel, que distribuye
caramelos e imágenes religiosas, y todo el mundo las toma. Los huéspedes
de nuestro centro para discapacitados también participan en esta
actividad: vamos con ellos a cantar también en los mercados, y todo el
mundo nos acoge muy bien", señaló padre Dido.
"Últimamente, estamos notando un cierto cambio en la mentalidad de la
gente sobre la Navidad: algunas tiendas están empezando a imprimir
tarjetas de Navidad con el pesebre y el Niño Jesús. Incluso a sugerencia
del gobierno, el número de concursos de baile en la noche de Navidad se
ha reducido y muchos pasan por la iglesia, tal vez impulsados por la
curiosidad, siempre impresionados por el ambiente y la atmósfera de
oración", concluyó el misionero.