Tashkent, UZBEKISTÁN (Agencia Fides, 14/12/2018) – “Una semana antes de Navidad, como comunidad
de sacerdotes y religiosos de Uzbekistán, nos reunimos para vivir dos
días de renovación espiritual y para desearnos unas felices fiestas, ya
que no podemos vivir juntos el 25 de diciembre. Este año el encuentro
está programado para los días 17 y 18 de diciembre. También será una
oportunidad para organizar las celebraciones de Navidad y repartir las
diferentes tareas pastorales para preparar mejor una fiesta que los
fieles sienten profundamente”. Así habla para Fides el administrador
apostólico, el franciscano padre Jerzy Maculewicz, explicando la actitud
con la que los 3.000 católicos de Uzbekistán viven el período de
Adviento.
La escasez de sacerdotes del verano pasado se resolvió. Uno de los
religiosos de la zona tuvo que volver a Polonia para someterse a una
cirugía. “Somos un pequeño rebaño que vive el tiempo de Adviento con
gran intensidad. Nos sentimos bien, rezamos y seguimos adelante. Estamos
animados”, observa el franciscano, recordando sus visitas pastorales a
varias comunidades locales como la de Urgench, -una ciudad a unos 1000
km de Tashkent-, donde se celebró la fiesta parroquial de María Madre de
la Misericordia; o la de la parroquia de Buhara, donde se celebró el
santo patrón, San Andrés Apóstol.
En Uzbekistán, los aproximadamente 3000 católicos presentes se
distribuyen en las cinco principales ciudades del país. Son una pequeña
minoría entre un 80% de población musulmana y un 8% de fieles de la
Iglesia ortodoxa rusa.