Port Moresby, PAPÚA NUEVA GUINEA (Agencia Fides, 27/03/2019) - "Ha llegado el momento de trabajar codo
con codo con el pueblo de Manam, con las autoridades de Bogia y Madang y
con el gobierno nacional, para hacer cambios tangibles en el bienestar
de nuestro pueblo", dijo Henry Konaka, líder de la Asociación Manam de
Port Moresby, quien participó en una mesa redonda organizada por Cáritas
de Papúa Nueva Guinea (CPNG), sobre el cambio climático y
específicamente sobre el tema de las Islas Manam, en la provincia de
Madang, y en las islas de Cartaret en la región autónoma de
Bougainville.
Entre los participantes se encontraban representantes de la Conferencia
Episcopal, representantes de Cáritas de diferentes diócesis, líderes
eclesiales y estudiantes. Los representantes de la región autónoma de
Bougainville hablaron de la isla de Cartaret y de los numerosos
problemas a los que se han enfrentado en las últimas décadas. Matthew
McGarry, representante de los Servicios de Socorro de Cáritas, añadió:
"Cada día y cada año que pasa, vemos el cambio climático como uno de los
mayores responsables de la miseria y la desesperación. Al igual que
Caritas, nuestra misión es servir a los pobres y vulnerables de todo el
mundo".
Caritas ha expresado su preocupación por la población de las Islas
Carteret y Manam, en la arquidiócesis de Madang, formada por más de
2.000 personas, "ya que los alimentos escasean cuando las mareas inundan
las costas y el interior de la isla, destruyendo los cultivos
alimentarios básicos… Desde los años setenta, las familias han
sobrevivido principalmente gracias al coco y al pescado, pero ahora la
población ya no puede tener un sustento garantizado". La diócesis de
Bougainville ha encontrado un terreno de 300 hectáreas para reasentar a
los isleños de Carteret y está pidiendo al gobierno de Bougainville que
proporcione ayuda real.
La población de Manam también está experimentando los mismos problemas:
22.000 personas se han marchado de sus tierras debido al cambio
climático y se han visto obligadas a trasladarse a diversos centros de
asistencia para personas internamente desplazadas. La Iglesia pide al
gobierno que se comprometa a su pleno reasentamiento.