Sydney, AUSTRALIA (Agencia Fides, 29/03/2019) - Con una solicitud enviada a la Fair Work
Commission, la institución gubernamental australiana que regula las
relaciones laborales, la Conferencia Episcopal Católica Australiana
(ACBC, por sus siglas en inglés) ha expresado la necesidad de aumentar
el salario mínimo para las familias de 719,20 dólares australianos por
semana a por lo menos 760 dólares australianos, de modo que se pueda
ganar por lo menos 20 dólares por hora. La necesidad expresada por la
Conferencia Episcopal, dice una nota enviada a la Agencia Fides, "está
impulsada por el deseo de asegurar un nivel de vida decente mediante el
establecimiento de un salario mínimo justo", explica Megan Kavanagh,
miembro de la comisión que vela por los derechos de los trabajadores en
la Conferencia Episcopal Australiana.
La Comisión de Trabajo Justo, dice el texto de la Comisión, "no ha
proporcionado un apoyo razonable a cientos de miles de familias
remuneradas que no pueden vivir de acuerdo con las normas actuales; en
particular, no ha logrado aliviar el sufrimiento y la desventaja de
cientos de miles de niños que viven en la pobreza, a pesar de que
proceden de familias trabajadoras. Lo que era un salario adecuado para
una familia hace veinte años se convirtió en un salario razonable para
un adulto soltero sin responsabilidades familiares. Esto es
inaceptable".
En la solicitud, se apela a lo que se define en la sentencia "Harvester
ruling" de 1907, según la cual las personas que trabajan a tiempo
completo con familias dependientes nunca deben vivir en la pobreza. Y se
hace referencia al mensaje contenido en la Rerum Novarum, la encíclica
promulgada el 15 de mayo de 1891 por el papa León XIII, a través de la
cual por primera vez la Iglesia se pronunció sobre la explotación del
trabajo.
Actualmente en Australia, las organizaciones católicas dan empleo a unas
220.000 personas, empleadas en las áreas de atención de la salud,
atención a los ancianos, educación y administración.