Bamako, MALI (Agencia Fides, 26/03/2019) - “Los obispos de Malí, junto con la comunidad
evangélica, han enviado un mensaje de condolencia a la nación, al
presidente de la República y al ministro de asuntos religiosos, por la
masacre en el pueblo de Ogossagou. El próximo domingo habrá oraciones
por las víctimas, los heridos y sus familias, y por la paz en Malí”,
asegura a Fides Alexandre Denou, secretario general de la Conferencia
Episcopal de Malí.
El 24 de marzo, al menos 160 personas de la etnia Peul fueron masacradas
en el pueblo de Ogossagou, en el centro del país. “El crimen se
atribuyó a los cazadores Dogons, o al menos a personas vestidas como
ellos”, explica el padre Alexandre. Los Dogons son una especie de
hermandad de cazadores. “La caza no es su modo de vida. Los Dogons son
agricultores que se reúnen en esta hermandad para cazar y crear grupos
de autodefensa”, explica el sacerdote. Los Peul son pastores que a
menudo se enfrentan con los agricultores por las tierras y el agua.
Malí, que tuvo que enfrentar el intento de secesión en el norte donde
están actuando grupos yihadistas, vive una situación de profunda
inseguridad. “El domingo pasado, como iglesia, oramos por las víctimas
de la masacre de Dioura”, recordó el padre Alexandre. El domingo 17 de
marzo, en el asalto al campamento militar de Dioura, 23 soldados
malienses perdieron la vida. El ataque fue perpetrado por un grupo
afiliado a Al Qaeda.
“La Iglesia Católica y la Iglesia Evangélica están trabajando juntas
para promover la paz, y juntos nos dirigimos a la nación de Malí para
que la concordia pueda prevalecer por encima de la división”, concluye
el padre Alexandre.