Roma, ITALIA (Agencia Fides, 31/05/2019) - “La tarea del Secretariado de la Pontificia Obra de la Propagación de la
Fe (POPF) es coordinar los esfuerzos de la Obra en la difusión de la
Buena Nueva del Señor Resucitado, alentando la animación misionera a
nivel local y la oración por la misión de la Iglesia, así como asegurar
la distribución equitativa y responsable de los bienes recolectados cada
año por el Pueblo de Dios en todo el mundo y que se funden en el Fondo
de Solidaridad Universal del Papa”. Lo ha recordado ayer en su
exposición el padre Tadeusz J. Nowak, OMI, Secretario General de la
POPF, a la Asamblea General de las Obras Misionales Pontificias.
El padre Nowak, nombrado secretario en julio del año pasado por un
período de cinco años, destacó la armonía de una “espiritualidad
misionera” promovida constantemente por el Papa Francisco para despertar
en el corazón de todos los bautizados un sentido más profundo del
discipulado misionero, con el carisma de la POPF, de acuerdo con la
intuición de su fundadora, Pauline Jaricot: “Nuestro trabajo alienta la
participación de todos los fieles en la misión evangelizadora de la
Iglesia, especialmente a través de la oración y la caridad”. También
agradeció a los Directores Nacionales su constante compromiso con la
animación misionera y la formación de las Iglesias locales a través de
“muchas iniciativas interesantes y loables”, especialmente de cara al
Mes Misionero Extraordinario de octubre de 2019.
Continuando con la relación económica, el padre Nowak recordó que el
Fondo de Solidaridad Universal está creado con la colecta de la Jornada
Mundial de las Misiones y otras ofertas recopiladas especialmente por
las Direcciones Nacionales. “En 2018 se registraron descensos
significativos en ciertos lugares del mundo mientras que en otros se
registraron aumentos en comparación con los montos registrados en 2017.
De hecho, este año el monto disponible para la distribución de los
subsidios son aproximadamente 7 millones de dólares menos que el monto
del año pasado. Por esta razón, responder a las necesidades expresadas
por los Ordinarios de proyectos extraordinarios y subsidios para los
catequistas fue realmente un gran desafío”.
La caída más significativa, de 5.013.443,20 €, se registró en Europa.
Fue positivo el aumento en los fondos recaudados en América del Norte,
donde en los Estados Unidos de América se registró un aumento
significativo de 2.131.000 dólares en comparación con el año pasado, así
como en el Canadá de habla francesa, con un incremento de 85.915.36
dólares. El resto de las Américas registró una disminución de
aproximadamente 685.989 dólares pero a falta de cuatro Direcciones
Nacionales. Asia también tuvo una disminución en las ofertas de 479.007
dólares mientras que África registró un aumento de 11.697 dólares.
Después de enfocarse en varios aspectos relacionados con el Presupuesto
2019, el Secretario General de la POPF informó que la suma total de los
subsidios ordinarios y extraordinarios propuestos a la Asamblea de 2019
es igual a 64,463.745,37 dólares distribuidos de la siguiente manera:
ÁFRICA 38.051 .255.37 (59.03%), AMERICA 3.700.000,00 (5.74%), ASIA
20.138.050,00 (31.24%), EUROPA 228.540,00 (0, 35%), OCEANIA 2,345,900.00
(3.64%).
Dada la importancia de una mayor transparencia y responsabilidad
financiera, el Secretario General invitó a los Directores Nacionales de
los países que reciben subsidios extraordinarios “a organizar visitas
pastorales a algunos lugares donde se llevan a cabo estos proyectos. En
primer lugar, estas visitas servirían para alentar a los beneficiarios a
crecer en el discipulado misionero, en la oración y en la caridad para
las misiones. En segundo lugar, sería una oportunidad para observar el
progreso de los proyectos y poder ofrecer una breve reflexión al
respecto al Secretario General. Sería muy apropiado que estas visitas se
realicen al azar, teniendo siempre como prioridad el objetivo
pastoral”.
“A pesar de la importante disminución en el número de ofertas
registradas el año pasado en Europa y en algunas partes de América y
Asia, -concluyó el padre Nowak-, nos sentimos reconfortados y esperamos
que la celebración del Mes Misionero Extraordinario produzca un cambio
fructífero de tendencia”.