Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 28/05/2019) - “Para que haya un cambio positivo, todos debemos
estar listos para un cambio sincero de corazón, desde el nivel más bajo
al más alto, pero sobre todo en los niveles más altos”, aseguró el
cardenal John Onaiyekan, arzobispo de Abuja, durante el servicio
litúrgico interconfesional de la ceremonia de inauguración presidencial
celebrada el domingo 26 de mayo en el National Christian Center di
Abuja.
Hablando ante el presidente Muhammadu Buhari, reelegido por la votación
del 23 de febrero, el cardenal Onaiyekan insistió en la necesidad de
decir la verdad sobre el estado de la nación, señalando las
desigualdades económicas que socavan el tejido social del país. “Las
filas de pobres crecen día a día, sin esperanza y sin poder, mientras
miran con frustración la riqueza de muy pocos que viven en un mundo
aparte. Tal disparidad económica y social genera enfado, tensión,
violencia y crimen. Pero no todo está perdido”, dijo el cardenal, quien
acusó a los políticos de manipular diferentes grupos étnicos y
religiones para obtener poder.
“Nuestra diversidad étnica es voluntad y don de Dios, que debemos
apreciar y celebrar”, subrayó. “Debemos vigilar a aquellos que tratan de
manipular estas diferencias en un juego de división y dominación, por
intereses egoístas”. El cardenal añadió: “En nuestro mundo global
debemos confiar en nuestra larga experiencia de convivencia a través de
líneas étnicas, y no debemos permitirnos quedarnos atrás en el mundo
moderno en rápido desarrollo”. “Aquellos que manipulan la religión por
sus intereses políticos terminan destruyendo la religión y dañando a la
nación”, advirtió. “Nuestra Constitución no es perfecta pero sus
disposiciones básicas sobre la libertad de religión son válidas y deben
ser respetadas escrupulosamente por todos, especialmente por aquellos
que controlan los instrumentos estatales de coerción”, concluyó el
purpurado.