Bagdad, IRAQ (Agencia Fides, 16/05/2019) - Los partidos políticos iraquíes más poderosos
también han colocado a sus emisarios en los escaños parlamentarios
reservados a los representantes cristianos. El mismo "robo" de las
cuotas de representación de los cristianos se produce en los órganos
municipales y administrativos. Así lo denunció una vez más el cardenal
Louis Raphael Sako, patriarca de Babilonia de los Caldeos. En un
detallado discurso sobre las verdaderas razones del éxodo de los
cristianos de Irak, el primado de la Iglesia Caldea enumera las causas y
posibles remedios para los fenómenos de emigración que están
debilitando la propia presencia de los cristianos en Irak, y amenazan
con borrar para siempre la pluralidad de identidades religiosas,
culturales y étnicas que representaban un recurso de convivencia
nacional. "En 1970, -señaló el patriarca Sako-, "los cristianos eran
aproximadamente el 5% de la población de Irak, y después de la caída del
régimen anterior en 2003, su porcentaje cayó a menos del 2%".
El cardenal caldeo reporta casos y ejemplos concretos de discriminación
que penalizan a los cristianos en la vida ordinaria, también a través de
su restringido acceso a cargos públicos y académicos. Maryam Mahe, por
ejemplo, -según relató el patriarca en su discurso, enviado a la Agencia
Fides- es una joven graduada cristiana con altas calificaciones,
incluida por el Ministerio de Educación Superior e Investigación
Científica a la que no se le ha concedido una plaza en una institución
gubernamental, "porque es cristiana".
Incluso el nombramiento del nuevo presidente de la Universidad de
Hamdanyia -dijo el cardenal- no produjo porque el candidato más
acreditado era un profesor cristiano. La ley aprobada por el Consejo de
Ministros en 2018 que preveía la contratación de cristianos en
organismos públicos y administrativos, para sustituir a los empleados o
funcionarios cristianos que se jubilan o abandonan el empleo público no
se ha aplicado hasta ahora.
Entre los factores de discriminación que sufren los cristianos, el
patriarca Sako también destaca la falta de creación de tribunales
especiales encargados de legislar sobre cuestiones relativas al estatus
personal: todos los no musulmanes -explicó el cardenal iraquí- deben
someter a los tribunales islámicos los casos y disputas sobre cuestiones
religiosas, hereditarias y matrimoniales que les afectan.