Sampran, TAILANDIA (Agencia Fides, 20/05/2019) – “Este evento es un momento de gracia. Esta
celebración testimonia los resultados positivos de los trescientos
cincuenta años de la evangelización en esta nación. Esta solemne y
gozosa celebración es, por lo tanto, un momento de compromiso para ser
discípulos misioneros”. Así es como el prefecto de la Congregación para
la Evangelización de los Pueblos, el cardenal Fernando Filoni, se
expresó en la homilía de la solemne concelebración eucarística que
presidió el 18 de mayo en Sampran (Bangkok), por el 350 aniversario del
Vicariato Apostólico de Siam, que marcó el inicio
de la Iglesia local en Tailandia. El cardenal recordó que el Vicariato
apostólico de Siam, fundado en 1669, atravesó varias etapas de su vida.
Hoy en día hay 11 diócesis en Tailandia, una señal del crecimiento de la
Iglesia.
“Recordamos con gratitud el trabajo de evangelización iniciado por los
miembros de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París (MEP). Fueron
seguidos por otros misioneros y hombres y mujeres pertenecientes a
diversos institutos. Con celo apostólico se dedicaron a la
evangelización”, dijo el Prefecto del Dicasterio Misionero que además ha
invitado a vivir el evento jubilar en acción de gracias a Dios y en el
compromiso renovado para el futuro: “La labor de evangelización iniciada
por el gran celo de los misioneros debe continuar. La obra de llevar el
Evangelio y la salvación a todos los pueblos, iniciada por Jesús y
confiada a la Iglesia, aún está muy lejos de completarse. Una visión
general muestra que esta misión todavía está en el comienzo y, por lo
tanto, todos debemos comprometernos con entusiasmo en la misión de la
evangelización”.
Al comentar las lecturas bíblicas proclamadas durante la misa, el
cardenal Filoni destacó que en el Evangelio Jesús resucitado invita con
estas palabras: “permaneced en mí para dar mucho fruto”. Esto significa
estar conectado con Jesús. Significa una amistad cercana con Cristo
porque estamos llamados a ser amigos de Jesús. También significa
“pertenecer”. Como cristianos bautizados, pertenecemos a Jesús. Esa
pertenencia significa compartir, participar en la misión de Jesús. Por
lo tanto, estamos llamados a proclamar el Evangelio y dar testimonio de
ello”.
El cardenal prefecto continuó: “La celebración de hoy es una invitación
para todos nosotros a permanecer en Jesús tal como lo hicieron los
apóstoles. Para llevar a cabo la tarea de proclamar el Evangelio, uno
debe estar cerca de Jesús, debe familiarizarse con Jesús, debe ser amigo
de Jesús y, finalmente, debe ser discípulo de Cristo. Hay una gran
necesidad de evangelización en esta nación. En el contexto de las
grandes religiones y tradiciones espirituales, su testimonio cristiano
puede contribuir enormemente a la comprensión de la fe cristiana. Toda
persona bautizada tiene una responsabilidad en este sentido, al igual
que el padre Nicholas Bunkerd Nitbamrung, beatificado en 2000”. El padre
Nicolás (1895-1944), sacerdote tailandés, murió en prisión acusado de
espionaje, al final de una vida dedicada enteramente a Cristo y al
anuncio del Evangelio.
El Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos
recordó entonces que la primera Asamblea Plenaria de la Iglesia en
Tailandia en 2015 reflexionó sobre el tema “Los discípulos de Cristo
viven la nueva evangelización”, y reiteró: “Están llamados a dar
testimonio de una comunión de discípulos centrada en Cristo, para que
todos los cristianos puedan ser la sal de la tierra, llenos de la
verdadera luz de Cristo, la luz de Dios que es amor dado al mundo”.
Finalmente, el cardenal Filoni alentó a todos a ser “discípulos
misioneros”: “El contexto pastoral de Tailandia requiere su
participación personal. Todavía hay espacio para la evangelización en su
querida nación”.