Colombo, SRI LANKA (Agencia Fides, 20/05/2019) - Sri Lanka celebraba el 18 de mayo el décimo
aniversario del fin de la guerra con los rebeldes tamiles, en un momento
en que “los católicos de Sri Lanka, después de los ataques de Pascua,
confirman su compromiso con el bien común, el desarrollo sostenible, la
paz, la seguridad y la reconciliación en el país”, explica a la agencia
Fdes Leo Fernando, un laico católico animador pastoral en Colombo.
Fernando dice a Fides: “Es doloroso recordar que el país ha sufrido
tanto a causa de la guerra civil. En los últimos tiempos ese inmenso
sufrimiento ha regresado a nuestras vidas con los ataques de Pascua que
mataron a 258 personas y ahora nos encontramos frente al desafío del
extremismo religioso y el terrorismo”.
Los cingaleses (mayoría) y los tamiles (minoría étnica) son los dos
grupos principales que conforman la nación. La guerra civil duró 26 años
y dejó más de 100.000 muertos. Varios casos relacionados con este
conflicto están siendo examinados actualmente por el Consejo de Derechos
Humanos de la ONU, que evalúa las violaciones de derechos humanos
cometidas al final de la guerra. Diez años después del final del
conflicto, las Naciones Unidas estimaron que 40.000 civiles murieron en
los últimos meses de la lucha, cuando el gobierno lanzó el asalto final
contra los Tigres Tamiles. Aun hoy en día las disputas y reclamaciones
mutuas entre cingalesas y tamiles ponen trabas al proceso de
reconciliación nacional.
En este escenario, la Iglesia Católica está trabaja con decisión para
promover la paz, la armonía y la reconciliación, especialmente a través
de Cáritas Sri Lanka y la Conferencia de Superiores Mayores en Sri
Lanka.
“Los esfuerzos de la Iglesia han contribuido a mejorar en gran medida
las relaciones entre las dos comunidades”, señala a Fides el padre
Edmond Thilakarathna, portavoz de la Iglesia en Sri Lanka. La Iglesia
católica en Sri Lanka ha bautizado tanto a quienes pertenecen a la
comunidad cingalesa como a las comunidades tamiles. Por eso “es un
catalizador para la armonía, la paz, la reconciliación y la fraternidad
en una sociedad pluralista”, señala.
La Comisión Nacional para la Justicia, Paz y Desarrollo Humano de la
Conferencia Episcopal de Sri Lanka ha lanzado numerosas iniciativas para
contribuir a la reconciliación. Todo el apostolado, que incluye
actividades en los campos de educación, salud, desarrollo social y otras
actividades pastorales, está orientado hacia el encuentro entre las dos
comunidades para curar las heridas del pasado y promover la amistad, la
confianza mutua y la reconciliación.
Sri Lanka es un país multiétnico con 22 millones de habitantes, en su
mayoría budistas, pero incluye minorías cristianas, musulmanas e
hindúes. Los musulmanes representan casi el 10% de la población y los
cristianos el 7,4% (6,1% católicos y 1,3% protestantes).