Kolowaré, TOGO (Agencia Fides, 17/05/2019) - “Junto a toda nuestra gente aquí en Togo
acompañamos a nuestro querido hermano Gigi Maccalli con nuestra oración,
amistad, memoria y una intensa súplica por su liberación después de 8
meses de secuestro”. Es lo que explica el misionero Silvano Galli,
sacerdote de la Sociedad de Misiones Africanas. “Ha sido un año muy
intenso aquí en Kolowarè”, asegura a Fides. “Desde septiembre en nuestra
misión somos dos, yo y el padre Frédéric Bang'na, sacerdote del clero
local, nativo de Sokodé, durante muchos años pastor de la Catedral de
Sokodé”.
“La esperanza de abrazar al padre Gigi Maccalli permanece siempre
encendida. En los últimos meses, el grupo de la Renovación en el
Espíritu de Sokodé ha llevado a cabo una serie de reuniones en las que
unas treinta personas acuden a las enseñanzas semanales. El propósito de
las reuniones es ayudar a las personas a deshacerse de todos sus
temores y a curar sus heridas, incluso las más ocultas”, explica el
sacerdote. El padre Galli explica que se reúnen “alrededor de la Palabra
de Dios”. Para ello muchos fieles se ocupan de organizar la oración
“incluso en sus propios hogares”. ,
“Todos recuerdan al padre Macalli en su oración personal y comunitaria”,
asegura. “La esperanza de su liberación sigue viva y todos los días el
misionero secuestrado “es confiado a la Providencia de Dios”.
“Cada persona bautizada ofrece su vida al Señor, lo recordamos con la
celebración de la Pascua, y estamos en comunión espiritual con el padre
Luigi en esta experiencia de sufrimiento”, concluye (SG/AP).