Bangkok, TAILANDIA (Agencia Fides, 17/05/2019) - “Este momento histórico del 350 aniversario
del inicio de la creación de la jerarquía nos llama la atención sobre la
necesidad de un nuevo celo misionero. Los esfuerzos pioneros de los
misioneros que trajeron la Buena Nueva de la Salvación a los tailandeses
deben continuar. La formación misionera es ahora tarea de la Iglesia
local. Este trabajo debe ser visto como central para la misión de la
Iglesia en Tailandia. Por lo tanto, todo esfuerzo para la evangelización
debe ser un elemento clave en la actividad pastoral de los institutos
religiosos, parroquias, escuelas, movimientos laicos y, en particular,
grupos de jóvenes en sus Iglesias particulares”. Son las recomendaciones
del Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos,
el cardenal Fernando Filoni, reunido hoy con los obispos de Tailandia,
donde se encuentra en una visita pastoral por el 350 aniversario del
Vicariato Apostólico de Siam.
El cardenal trajo consigo la bendición del Santo Padre y su cercanía en
este importante aniversario, recordó “la contribución de tantos
misioneros de diferentes países” y que “los comienzos de la
evangelización no fueron fáciles porque hubo persecuciones” y expresó un
aprecio particular “por los esfuerzos realizados por todos ustedes
pastores y por las Iglesias confiadas a su cuidado pastoral”
En su discurso, el Prefecto del Dicasterio Misionero propuso a los
obispos una reflexión sobre algunos temas relacionados con el ministerio
episcopal. En primer lugar, señaló que “la unidad de la Conferencia
Episcopal enriquece la colegialidad de los obispos para el crecimiento
de la Iglesia en Tailandia”. “Esta comunión fraterna entre ustedes,
subrayó, debe ser una fuente de inspiración para los sacerdotes,
religiosos y cristianos fieles en la Iglesia”.
El Papa Francisco reiteró que “el obispo, como sucesor de los Apóstoles,
está llamado en primer lugar a anunciar el Evangelio”, continuó el
cardenal, y el Papa “pidió a todas las Iglesias que se comprometan sin
ninguna reserva a la evangelización como su primera obra de nuestro
tiempo y para ello ha anunciado el próximo mes de octubre como un Mes
Misionero Extraordinario, para dar a conocer a todos los bautizados este
deber o, más bien, la vocación común”.
En este sentido, el cardenal Prefecto recomendó a los obispos que
aseguren que se enseñe en los seminarios y las casas de formación de
religiosos una “auténtica teología católica de la misión”, y expresó su
gratitud y la de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos
por el progreso del compromiso misionero en las diócesis, con una
mención especial para los catequistas y otros laicos que trabajan en las
estaciones de misión. “El papel de las Obras Misionales Pontificias se
puede alentar a nivel diocesano para coordinar y promover actividades
misioneras a nivel parroquial, bajo la supervisión del Director
diocesano”.
Otro tema de particular importancia sobre el cual el cardenal reflexionó
fue el de las vocaciones y la formación de sacerdotes, de la que
depende el crecimiento futuro de la Iglesia: “La misión sacerdotal es
tan importante que requiere atención continua, porque las comunidades
católicas enfrentan diversos desafíos en una sociedad en constante
cambio”. Incluso la familia cristiana debe convertirse en “una comunidad
que vive y evangeliza”. Por esta razón, los fieles deben recibir una
formación no solo sobre el matrimonio y la familia, sino también “en
relación con la vocación sagrada de la familia cristiana en la sociedad
actual, como iglesia doméstica”. El papel de las escuelas católicas “es
vital para que las familias cristianas brinden una verdadera formación
cristiana a sus hijos”. El cardenal Filoni recordó con gratitud “las
contribuciones proporcionadas por las escuelas católicas en el campo de
la educación” y continuó: “El papel de las
escuelas católicas en Tailandia para la formación humana y cristiana ha
sido muy significativo y encomiable. Agradezco a los diversos institutos
religiosos y diócesis que participan en este digno apostolado. Además,
las escuelas católicas también pueden ser agentes de la misión”.
En la parte final de su discurso, el Prefecto del Dicasterio Misionero
habló con los obispos sobre algunos temas de actualidad que afectan
especialmente a Tailandia y la misión evangelizadora de la Iglesia: el
diálogo con el mundo budista, a todos los niveles, que “la actitud
básica a la que cada momento de nuestra actividad misionera debe estar
estrechamente vinculada”; el fenómeno mundial de la migración,
particularmente importante en el contexto de Tailandia; Finalmente, la
protección de menores, otro tema relevante en el contexto de este país
asiático.