Katmandú, NEPAL (Agencia Fides, 18/05/2021) - Tomar todas las precauciones necesarias y rezar intensamente: esta es la invitación de Mons. Paul Simick, Vicario Apostólico de Nepal, dirigida a los sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos católicos mientras el país se enfrenta a la segunda oleada de contagios de Covid-19. Según la información de la Agencia Fides, el Obispo ha convocado una jornada especial de oración por el fin de la pandemia para el próximo 31 de mayo.
“Somos muy conscientes de la devastadora segunda oleada de la pandemia
de Covid-19 que ha afectado a todo el mundo, incluido Nepal. En las
últimas semanas, el país ha sido testigo de un aumento repentino del
número de nuevos contagios y de muertes”, escribe el Obispo en una carta
pastoral recibida en la Agencia Fides.
En mayo, de hecho, las autoridades sanitarias registraron días (como el
13 de mayo) en los que se confirmaron más de 9.000 nuevos casos y 54
muertes. Según el Ministerio de Sanidad, se trata del mayor número de
contagios en un solo día desde que comenzó la pandemia.
“En estos momentos de miedo, angustia, pánico y dolor causados por la
rápida propagación de las infecciones de Covid-19, como cristianos nos
dirigimos a nuestro Buen Pastor, que es nuestro baluarte y refugio: como
dice el Salmo 'ciertamente el bien y la misericordia me seguirán, todos
los días de mi vida' (Salmo 23.6)” se lee en el texto de la misiva.
El Obispo ha exhortado a todas las comunidades a unirse a la jornada
especial de oración y ayuno del 31 de mayo, fiesta de la visitación de
la Santísima Virgen María: todos los fieles del Vicariato se unirán en
comunión espiritual para pedir, por intercesión de la Virgen, alivio y
protección contra la pandemia del Covid-19.
Ese día, los sacerdotes, los religiosos y todos los fieles laicos que
puedan hacerlo, pasarán al menos una hora en adoración ante el Santísimo
Sacramento, leyendo y meditando pasajes del Evangelio, rezando el
Rosario y elevando oraciones espontáneas a Dios por el fin de la
pandemia. Durante la jornada se podrá participar en la Eucaristía, el
rezo del Rosario y una oración especial a la Divina Misericordia.
Cada comunidad, parroquia o asociación organizará su propio servicio de
oración interno, mientras que todos están invitados a organizar
servicios y enlaces en línea para que quienes no puedan participar
puedan hacerlo al menos a distancia.
“Buscamos refugio bajo la protección de Nuestra Madre María, invocamos
la salud para los enfermos, pedimos a la Patrona de nuestro Vicariato
que, con su poderosa intercesión, podamos liberarnos de este virus
mortal”, ha dicho el obispo Simick.
Nepal tiene 28 millones de habitantes y los fieles católicos son unos
8.000, repartidos en 16 parroquias del Vicariato Apostólico.