miércoles, 5 de diciembre de 2018

Los criminales de Alindao vuelven a atacar un campo de refugiados de la Iglesia

Bangui, REPÚBLICA CENTROAFRICANA (Agencia Fides, 05/12/2018) – Ha sido atacado otro campamento de desplazados gestionado por la Iglesia Católica en el sureste de la República Centroafricana. Es el campo de Ippy, atacado ayer 4 de diciembre, por los hombres de la UPC (Unité pour la Paix en Centrafrique) de Ali Darassa. Es el mismo grupo responsable de la masacre perpetrada el 15 de noviembre en Alindao, en la que fueron asesinadas unas 60 personas, incluidos dos sacerdotes.

Tal y como recoge la Agencia Fides, el ataque comenzó alrededor de las 10 de la mañana. Los refugiados, -hombres, mujeres y niños, que se habían reunido alrededor de la iglesia de San Xavier, en Ippy (a 100 km de Bambari)-, se vieron obligados a refugiarse en el monte para escapar de los disparos de la UPC. “Los rebeldes de la UPC comenzaron a disparar en todas direcciones”, explicó un testigo que escapó del tiroteo. “Los Cascos Azules de la ONU estaban presentes pero no hicieron nada para evitar que los atacantes volver a cometer estos abusos”, asegura una fuente local.

El presidente del comité de paz de la ciudad de Ippy, el padre Roger Stanislas Djamawa, denunció que los centroafricanos han sido abandonados a su suerte. Por el momento no hay una estimación del número de víctimas. Según una fuente local, tres personas resultaron gravemente heridas, incluidos dos niños.