viernes, 1 de marzo de 2019

Los jóvenes africanos abrazados por la Iglesia

Nairobi, KENIA (Agencia Fides, 01/03/2019) - “Los jóvenes necesitan personas que puedan inspirarlos a través de su estilo de vida, no solo a personas que les den instrucciones”. Así habló la hermana Lucía Muthini Nderi, de la Congregación de las Hijas de María Auxiliadora, a los participantes del Simposio “La Iglesia escucha a los jóvenes africanos”, celebrado del 18 al 19 de febrero, en la Universidad de Tangaza (TUC).

Como informaron a la Agencia Fides, la religiosa habló a los jóvenes sobre el discipulado misionero. “En África no necesitamos maestros sino personas que caminan con nosotros. Necesitamos pastores que estén cerca de nosotros, alguien que nos ayude a cuestionar nuestras vidas, que estimule en nosotros el sentido de la vida”, recordó la Hermana Lucía, refiriéndose a la petición de los jóvenes que, en octubre pasado participaron en el Sínodo de los Obispos dedicado al discernimiento vocacional de los jóvenes (ver Fides 6/10/2018). “La Iglesia adulta y la Iglesia joven no pueden disociarse. Si trabajamos juntos, si nos escuchamos unos a otros, si dialogamos y discernimos juntos, entonces podemos ser una Iglesia más auténtica, una Iglesia más coherente y una Iglesia misionera”, añadió la hermana Lucía. Subrayó además la necesidad de que encuentren “a alguien que inspire sus vidas”, y aclaró que los jóvenes desean tener a la Iglesia “como una verdadera compañera de viaje, pero en muchas situaciones se sienten juzgados y condenados”.

“Cada joven tiene una misión que cumplir en el mundo”, explicó. “Por lo tanto, es importante cultivar el espíritu de acompañamiento en nuestras comunidades eclesiales para crear un ambiente favorable en el que se facilite el discernimiento vocacional. La Iglesia debe reconocer que cada joven puede hacer una contribución positiva en la construcción de un mundo permeado por el amor”.

Entre los relatores del Simposio, el padre John Bosco Onyalla se hizo eco de las palabras del Papa Francisco al asegurar que “en el documento al Sínodo, publicado en enero de este año, los obispos reconocieron que las redes sociales son la realidad en la que los jóvenes pasan la mayor parte de su tiempo y se conectan más fácilmente con los demás”. A pesar de los numerosos desafíos, como la soledad, la manipulación, la dependencia, la explotación e incluso la violencia, el padre John Bosco reiteró que “las redes sociales pueden ser un lugar para difundir los valores del Evangelio. La tarea de la Iglesia es promover su uso responsable”.