Lilongwe, MALAWI (Agencia Fides, 20/03/2019) - “Mientras trabajamos juntos para responder al
desastre, hacemos un llamamiento a todos los católicos y personas de
buena voluntad, agencias de desarrollo y socios internacionales para que
nos ayuden a apoyar a nuestros hermanos y hermanas que quedaron
atrapadas por la catástrofe”. Es la petición que ha llegado hasta Fides
desde la Conferencia Episcopal de Malawi (ECM), un país en el que miles
de personas se vieron afectadas por las devastadoras inundaciones que
azotaron el sur y el centro.
Del 5 al 7 de marzo de 2019, las lluvias acompañadas de fuertes vientos,
-como consecuencia de la profunda zona de baja presión ubicada en la
vecina Mozambique-, provocaron inundaciones que afectaron a cientos de
miles de personas. Zimbabwe también sufrió los efectos devastadores del
ciclón.
En su declaración, los obispos expresan sus condolencias por la muerte
de 45 personas y lanzan un llamamiento para hacer frente a los daños a
la propiedad y al ganado causados por las inundaciones. Los obispos
elogiaron la decisión del Jefe del Estado por declarar estas
inundaciones “desastre nacional”, un hecho que, según ellos, ayudaría a
acelerar el envío de ayuda por parte de socios internacionales. Las
necesidades urgentes incluyen bienes de primera necesidad como
alimentos, tiendas de campaña, medicamentos y purificadores de agua.
Además de las 45 víctimas, hay 577 personas heridas y 147.958 familias
desplazadas, un total de 739.790 personas afectadas. Según los informes
de la organización de ayuda y desarrollo de la Iglesia Católica de
Malawi, CADECOM, los distritos involucrados son Nsanje, Chikwawa, Zomba,
Mulanje, Thyolo, Chiradzulu, Phalomba, Blantyre, Neno, Mwanza, Dedza,
Balaka y Mangochi.