Kuala Lumpur, MALASIA (Agencia Fides 24/06/2021) - Una donación de un millón de rupias
malayas (unos 241.000 dólares estadounidenses) al Fondo de Solidaridad
contra el COVID-19, puesto en marcha por la Fundación Tzu Chi Malasia:
es lo que ha dispuesto la Conferencia Episcopal de Malasia (CBCM) para
ofrecer, junto con otras organizaciones religiosas y ONG, apoyo y
respaldo a esta iniciativa, que pretende poner en marcha programas de
lucha contra la pandemia, de prevención y la cura. Así lo informa a la
Agencia Fides el padre Michael Chua, sacerdote que trabaja en la
Conferencia Episcopal, explicando: “Se trata de un fondo de emergencia
en respuesta a la petición urgente de ayuda de nuestros hospitales
públicos y de los trabajadores sanitarios para el suministro de diversos
equipos médicos para hacer frente al elevado número de pacientes
críticos del COVID-19”.
Las donaciones recogidas se utilizarán para proporcionar equipos y
personal médico. Los obispos malayos han enviado un mensaje a todos los
fieles instándoles a apoyar esta causa y a hacer donaciones a este
fondo, ha dicho el padre Chua.
La Fundación Tzu Chi Malasia garantiza que el 100% de los fondos
recaudados se destinarán a los fines previstos. El fondo cuenta con el
apoyo de organizaciones multiétnicas y multi-confesionales. “Se trata de
un fondo de emergencia al que contribuimos para ayudar a los
trabajadores sanitarios a dotar de equipos que salvan vidas a 142
hospitales”, ha añadido el obispo Bernard Paul, de la diócesis de
Malacca Johore.
Esta es una de las formas en que la Iglesia de Malasia trabaja para
contrarrestar la pandemia y sus efectos, siempre con espíritu de
solidaridad y caridad.
La Cáritas Diocesana de Malacca Johore, informa el Obispo, ha puesto en
marcha un programa de ayuda alimentaria para los afectados por el
cierre. Varias parroquias gestionan bancos de alimentos, con comunidades
eclesiásticas de base que trabajan en primera línea para identificar a
las familias necesitadas.
Entre las iniciativas comunicadas a la Agencia Fides, la Archidiócesis
Católica de Kuching ha donado 10.000 mascarillas y 6.200 batas médicas
aislantes al Hospital General de Sarawak, gracias a la contribución de
benefactores y amigos católicos de todo el estado de Sarawak. El
arzobispo Simon Poh, que dirige la diócesis de Kuching, ha coordinado
una colecta especial junto con el obispo Joseph Hii, de la diócesis de
Sibu, y el obispo Richard Ng, de la diócesis de Miri: “El espíritu es
ofrecer apoyo material y espiritual a los trabajadores de primera línea
en Sarawak durante este periodo de COVID-19”, ha declarado, pidiendo
nuevas iniciativas de colaboración. “Toda pequeña ayuda de las personas
de buena voluntad contribuye al bien común de todos”, ha concluido.