Mandalay, MYANAMAR (Agencia Fides, 25/06/2021) – “La ordenación de seis nuevos sacerdotes
salesianos es un gran regalo y una inyección de esperanza para la
nación. La misión de cada uno de ellos es anunciar y vivir el Evangelio y
ser Buen Pastor en este tiempo de crisis”, dice a la Agencia Fides
Mons. Marco Tin Win, Arzobispo de Mandalay, que presidió la solemne
Santa Misa de ordenación celebrada ayer, 24 de junio, en Aniskan, Pyin
Oo Lwin, en la región de Mandalay.
Los seis sacerdotes recién ordenados son de diferentes etnias (Kachin, Chin Kayah) y desempeñarán su servicio pastoral en cuatro diócesis diferentes de Myanmar. El arzobispo Tin Win destaca el importante papel de los sacerdotes en los momentos de crisis y dificultad que atraviesa la nación: “Son hombres de Dios, son generalmente respetados, están cerca de la gente, dan consuelo y esperanza. En este tiempo, incluso nuestras iglesias son objeto de redadas y registros por parte del ejército. Los sacerdotes son valientes pero prudentes. A menudo ayudan a los pobres, a los vulnerables y a los enfermos en la clandestinidad. Por su labor humanitaria de proximidad a los necesitados pueden ser acusados de apoyar a grupos armados y ser detenidos”, señala.
“Son hombres que muestran el rostro misericordioso del Padre hacia todo
hombre y que, con la oración y el don de los Sacramentos, son el vínculo
entre la comunidad y el Padre celestial. Recemos para que Myanmar tenga
siempre sacerdotes, y sacerdotes santos”, concluye. Dirigiéndose a los
nuevos sacerdotes, el Obispo durante la celebración les dijo que la vida
de un sacerdote es “como una carrera en bicicleta”, y hay que estar
atento a todos los obstáculos y ser precavido, pero seguir pedaleando en
el viaje hacia el Reino de Dios”.
Los sacerdotes van a enriquecer la Familia Salesiana en Myanmar que,
presente en la nación desde 1939, tiene actualmente comunidades en
Mandalay, Myitkyina, Anisakan, Pyin Oo Lwin, Thibaw y Kalay Myo. La
viceprovincia de María Auxiliadora (MYM) cuenta con unos 60 religiosos, 2
obispos (el cardenal Charles Maung Bo, arzobispo de Yangon, y Mons.
Lucas Dau Ze Jeimphaung, obispo de Lashio), mientras que las Hermanas
Salesianas Hijas de María Auxiliadora son unas 50 y hay cientos de
cooperantes y voluntarios laicos. Los salesianos responden a las
necesidades de los niños, los jóvenes y sus familias en tiempos de
crisis, comprometiéndose sobre todo en obras educativas y actividades
pastorales.