Texas, ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA (Agencia Fides 26/06/2021) - "Como Pastor, también le doy la bienvenida en el
nombre de Cristo, presente en nuestra comunidad fronteriza de tantas
maneras maravillosas, presente en nuestra resiliencia, en nuestro
espíritu de compasión y servicio. Y también presente en los pobres que
llaman a nuestra puerta, en el migrante y el refugiado ": con estas
palabras Mons. Mark Joseph Seitz, obispo de la diócesis de El Paso, dio
la bienvenida a la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris,
quien ayer fue a El Paso, Texas, para conocer las experiencias de los
migrantes de cerca y de quienes trabajan para ellos en la frontera entre
Estados Unidos y México. El obispo Seitz expresó su gratitud por la
visita de la Sra. Harris y su atención a los factores que llevan a los
inmigrantes viajar a los Estados Unidos. También trajo saludos del
arzobispo José H. Gómez, jefe de la Arquidiócesis de Los Ángeles,
presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos.
"Las fronteras son lugares donde el drama de la vida humana, su
sufrimiento y aspiraciones, se despliega y nos presenta una opción
moral", dijo el obispo de El Paso, "para construir puentes o encontrar
muros de miedo".
Como se sabe, el presidente Joe Biden le dio instrucciones a la vicepresidente para que tratara el creciente número de inmigrantes en la frontera entre Estados Unidos y México en marzo pasado. A principios de este mes, Harris viajó a Guatemala para reunirse con el presidente Alejandro Giammattei y expresó el objetivo de la administración Biden de "ayudar a los guatemaltecos a encontrar esperanza en casa".
"Hemos heredado una situación difícil", dijo la vicepresidenta Harris
durante su reunión con el obispo Seitz y organizaciones religiosas.
Luego agregó: "En cinco meses hemos avanzado, pero aún queda mucho
trabajo por hacer".
En sus declaraciones durante el encuentro, Mons. Seitz citó a San Oscar Romero: "Hay muchas cosas que solo se pueden ver a través de los ojos que han llorado". El obispo animó a la vicepresidente y otros funcionarios de la administración a escuchar las historias de aquellos que han elegido viajar al norte.
Al final del encuentro, el obispo de Paso entregó a la vicepresidente un
rosario bendecido por el Papa Francisco durante la misa de canonización
de Romero. Lo definió como "un recuerdo del fuego divino que llevamos
dentro, que nos llama a lo más profundo, a poner la fe en acción
trabajando por un mundo en el que todos reconozcamos a cada persona
humana como hermana y hermano".