Santiago, CHILE (Agencia Fides, 25/06/2021) - Tras el resultado del plebiscito del 25 de octubre de 2020, celebrado luego de un largo período de crisis que atraviesa Chile en todos los campos --político, económico, social y religioso-- desde octubre 2019, ha comenzado el proceso para la redacción de una nueva Constitución. En este sentido, el Área de Educación de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) presentó una reflexión sobre los principios fundamentales en el campo de la educación, que deben inspirar la redacción de la nueva Constitución. El documento fue aprobado por el Comité Permanente de la CECh.
"La educación implica la participación de diversos actores. Entre estos,
las familias ocupan un lugar central y relevante, constituyendo la
unidad vital indispensable para el desarrollo de la persona en la
sociedad. Niños, niñas, adolescentes y jóvenes, especialmente en los
primeros años de vida", se lee en el texto enviado a Fides. Además, “ahí
comienza la integración social y la equidad de la sociedad chilena.
Junto con las diversas instituciones educativas, son un componente
esencial de la formación de la persona humana. Por eso queremos que la
futura Constitución otorgue garantías que protejan y potencien a las
familias, su dignidad y su función educativa ”, afirma el documento,
agregando el deseo de una Constitución que“ consagre la educación como
un derecho, estableciendo garantías de acceso, elección, permanencia y
conclusión; en un proceso educativo global de calidad e inclusivo, cuyo
objetivo es el desarrollo de las personas en su
multidimensionalidad (psíquica, corporal y espiritual), en pleno respeto
de la dignidad, los derechos humanos, las libertades fundamentales y
los principios democráticos ”.
A continuación, el documento propone los siguientes principios,
considerados fundamentales para la nueva Constitución: Protección de la
familia y educación; Garantía del derecho a la educación y la libertad
de educación en todos los niveles; Igualdad educativa; Educación
intercultural y lenguas nativas; Comunidades educativas participativas;
Autonomía de las instituciones de educación superior; Neutralidad activa
del Estado y pluralismo cultural.
El documento, suscrito por el Presidente del Área de Educación de la
CECh, Mons.Héctor Vargas, y por el Consejo Asesor, concluye afirmando
que en el desafío de construir un país más justo y solidario, en el que
niños, adolescentes y jóvenes puedan desarrollar todo su potencial,
"queremos que se reconozca la centralidad y participación de los
estudiantes dentro de los distintos espacios educativos".